El maestro de la vieja escuela
Concierto de Gatillazo
Fecha: viernes, 30 de noviembre de 2007.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Gatillazo, conjunto integrado por Evaristo a la voz, Txiki y Osoron a las guitarras, Mikel al bajo y Tripi a la batería. Como teloneros comparecieron Memo.
Incidencias: último concierto de la gira de presentación de Dianas Legales, 2º CD de Gatillazo. Muy buena entrada.
Llenazo, he aquí cómo hay que calificar la entrada registrada en Tótem en una noche pasada por música en directo: cosa, además de este evento, del homenaje a Leño celebrado en Black Rose o del concierto de fin de gira de Los Delinqüentes en Artsaia, saldados ambos acontecimientos con excelente asistencia de público. El presente concierto arrancó con Memo, grupo que vaya cómo calentó a todos con su actuación: un pase de 40 minutos mediante el que los comandados por Etxebe repasaron a la velocidad acostumbrada los temas de su CD Todo va bien, unas composiciones basadas en una concepción del hardcore un tanto endurecida, enriquecidas con vetas de punk y de oi! y con ciertos aires de country y claras reminiscencias sonoras a los Toy Dolls por momentos; unas canciones por medio de las que Memo, tras catar meses atrás el de Tótem Classic, disfrutaron del escenario grande de la sala: el de su talla, a la vista de la que esgrimieron desde el mismo. Y tras ellos, entre los compases pregrabados - irónicos, esta noche- del Juntos de Paloma San Basilio, Evaristo y sus tocadores a darlo todo, cosa que hicieron durante hora y media desde el primer tema en sonar, Pánfilo panfleto ataca de nuevo (enlazado con otros ¡11! más, dos de ellos de La Polla, Así es la vida y Ya no quiero ser yo, y otro de The Kagas) hasta el último, el legendario y explícito Odio a los partidos, también de la banda madre. Una banda, La Polla, que al contrario de lo que se rumorea por ahí no tiene previsto regresar a los escenarios: no al menos con Evaristo, algo que el cantante nos confirmó, y si él no está por la labor... Así pues, visto lo visto, aprovechemos para desmentir dicho infundio. A continuación, tras semejante comienzo, entre las acostumbradas invasiones de escenario, las habituales gesticulaciones del jefe del micrófono, cánticos de ocurrentes jotas y demás muestras de complicidad entre ambos lados del entarimado la descarga prosiguió con diferentes bloques de canciones extraídas principalmente de los dos CD de Gatillazo, destacando entre las ¡35! ofrecidas pidorazos como Más chulo que un cortapichas, Fosa común o Seguratass Blindaoss, del primero, y, principalmente, Vendido, del segundo. Además, el set-list, de lo más generoso, también traería más temas de La Polla (Estrella del rock, Nadie llorará por ti) y de The Kagas, como el imprescindible Come libertad, convirtiendo el presente concierto en un auténtico lujo: no en vano nos brindó la oportunidad de escuchar la misma noche temas de tres de los grandes conjuntos de Evaristo, todo un tres en uno; del otrora Flipas, el mejor comunicador de la escena, abanderado y estandarte a un tiempo del punk patatero, maestro del mismo y que ahí sigue, impartiendo lecciones acerca de la vida (o de cómo nos la hacen pasar) por medio de sus canciones. Y es que pese a que la vieja escuela, La Polla, cerrara sus puertas, el maestro ha sabido continuar con su labor, más allá de limitarse a vivir de rentas. Cual delantero centro rompedor, entre grandes dosis de ironía y perspicacia, presto al remate siempre. ¿Que igual no se mueve como antaño, que dirán algunos? Normal, bastante hace con estar ahí.... a sus años. Y a ese ritmo. Además, por poner un ejemplo, tampoco Ronaldo se mueve en exceso... y además, está gordo, lo cual no quita para que siga resolviendo igual. Y todo ello, como ya hemos apuntado, ante una muy buena entrada: algo que si de normal nos llena de alegría, en la presente noche lo hizo aún más. Cosa de que estuviera de por medio quien estaba, el cantante por excelencia: el legendario Evaristo Páramos.
El Cantante
Concierto de Gatillazo
Fecha: sábado, 21 de abril de 2007.
Lugar: sala Garés, Puente la Reina
Intérpretes: Gatillazo, conjunto integrado por Evaristo a la voz, Txiki y Osoron a las guitarras y a los coros, Mikel al bajo y Tripi a la batería. Como teloneros comparecieron Sastraka.
Incidencias: presentación de Dianas Legales, 2º CD de Gatillazo. Actuación de hora y cuarto de duración. Buena entrada, público preferentemente joven.
A punto de cumplirse el 27º aniversario de su primera actuación en público (en1980, al frente de La Polla) Evaristo, el legendario cantante, está de actualidad con motivo de la presentación del nuevo álbum de Gatillazo, banda que actualmente lidera. Y qué mejor para presentar dicho CD que la sala Garés, escenario de tantas y tantas gestas al frente de La Polla en los 90. Con cierto retraso sobre el horario previsto, la velada dio comienzo con Sastraka, quinteto correoso, voluntarioso, que demostró tener bien aprendida la lección en lo referido a la facturación de punk-rock callejero: de espíritu acelerado y con su punto de hardcore imprimiendo velocidad al repertorio, integrado por un buen número de canciones para ser casi desconocidos. Finalmente, la interpretación de tres versiones (Carne pa´ la picadora, Enamorado de la muerte y Zu atrapatu arte) además de revelarnos parte de sus fuentes, hizo que subiese la temperatura para recibir a Gatillazo. Así las cosas, sobre las 0.00 horas, la hora de las brujas, el mago del punk patatero a escena, quien luciendo una camiseta en la que se podía leer Obrero de derechas, tonto seguro, saludó a la noche ofreciendo a puerta gayola ¡once! composiciones del tirón: once temas en los que hubo de todo, desde canciones del CD que se presentaba (como Pánfilo panfleto ataca de nuevo –primera en sonar-) hasta otras extraídas del anterior, del set-list de La Polla (Así es la vida, Ya no quiero ser yo) o incluso del de The Kagas, representado en este arranque por Underdog: unas composiciones que nos mostraron a una banda mucho más conjuntada que en anteriores ocasiones y que en boca del cantante sonaron rotundas, contundentes. A propósito de éste, diremos que no dejó de moverse, de gesticular, ironizar, cantar jotas incluso.. y hasta de lidiar con el recuerdo de La Polla (al que se enfrentó con ingeniosos comentarios) y con el proceder de algunos fans, como el que durante la interpretación de Come democracia, de The Kagas, logró subir al escenario y enfundarle una camiseta de dicho grupo, de cortísima pero intensísima trayectoria en el tiempo. Llegados a este punto, una reflexión sobre lo que tiene que aguantar este hombre, toda vez que el susodicho seguidor más tarde repetiría con éxito la operación; y es que sólo hay algo peor que ser una estrella del rock: ser una estrella del punk. ¿Más canciones destacadas? Entre gritos de “Evaristo”, “Evaristo”, y a una velocidad de vértigo (30 canciones/hora de media, más o menos), Vendido –de Dianas legales, en la que se ironiza sobre el hecho de que te llamen así al tiempo que se da a entender que sólo hay algo peor: no poder serlo porque no haya quien te compre-, Seguratas Blindaos –el gran hit del primero, con toda la sala cantando el estribillo- , y, ya en la recta final, Odio a los partidos -¡qué alboroto el provocado, qué alborozo, casi veinte años después!- y Nadie llorará por ti, de La Polla, ambas.
Dianas legales, he aquí a Evaristo haciendo nuevamente lo que siempre ha hecho: lanzar dardos con forma de canción; un Evaristo cuya presencia sobre los escenarios, el que podamos seguir disfrutando de la misma, ya es un lujo de por sí; oir, escuchar su voz... tan afilada y atinada como siempre. Y es que, al igual que en otros órdenes de la vida, no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. Con cerca de cincuenta años ahí sigue el cantante, micro y lucidez en ristre. Presto al remate, como siempre. Y sin cirugías de ningún tipo de por medio, ni desde el prisma musical.
Sorpresa, sorpresa
Concierto de Gatillazo
Fecha: Jueves, 22 de Septiembre de 2005.
Lugar: Herriko Taberna, Iruñea.
Intérpretes: Gatillazo, conjunto integrado por Evaristo a la voz, Txiki y Osoron a las guitarras, Xabi al bajo y Tripi a la batería.
Incidencias: concierto sorpresa celebrado en conmemoración del vigésimo aniversario de la Herriko de alde zaharra. Lleno.
A Iruñea / Pamplona, sea cual sea la razón, le va la marcha musical: eso es incontestable, y así se demostró una vez más el pasado Jueves, día en el que a la vez que La Pamplonesa tocaba en la Plaza del Ayuntamiento, por ejemplo, Evaristo, el que fuera líder de La Polla, hacía lo propio en la histórica herriko de la Calle del Carmen comandando a su actual conjunto, Gatillazo. La actuación en sí, toda una sorpresa, comenzó hacia las 20.30 horas bajo los sones de Territorio cotilla, tema que abre su CD debú, deparando casi todos los del mismo. Como no podía ser de otro modo, tampoco faltaron unos cuántos de la banda madre, algunos tan legendarios como Luckyman for you, Carne para la picadora o Porno en acción, la de los célebres dubidubis proferidos a endiablada velocidad, prueba incontestable de la capacidad del vocalista y canción que durante los veinticuatro años de trayectoria de La Polla nunca se cayó del repertorio. Como sucediera en dicha banda, las composiciones fueron sonando enlazadas, sin tregua ni respiro, dándose en todo momento el relevo entre comentarios irónicos, cánticos de ocurrentes jotas o de parodias de éstas, con el inconfundible sello de la casa en cualquier caso, experimentos varios, como el que le llevó al genial e incombustible vocalista a cantar una conocida ranchera con la música del Txus, o gesticulaciones de lo más graciosas a cargo del citado. Y es que vaya cuánto le gustan las jotas a este hombre, más que lo que imaginamos, nos tememos. ¿temas a destacar de Gatillazo? Después de pensarlo arduamente... Gora Mary, en castellano, inglés y euskera y de directo total, de los de activar las primeras filas, Verde, Aprieta el gatillo (versión – midley de dos temas de Cicatriz) o Seguratass Blindaoss, composición que precedió al mítico Cara al culo, con la que la actuación llegó a su fin: un pase que nos alegró la tarde... y de qué manera, poniendo sobre la mesa, entre otras, estas cuestiones: que Evaristo sigue en forma y que Iruñea / Pamplona, además de previsible para mal, también puede ser imprevisible... para bien, en ocasiones. Que aún hay margen para la sorpresa, la sonrisa. Que aunque esté todo perdido siempre queda molestar, que cantaban Kortatu. Incordiar, gritar que estamos vivos. Y una última reflexión: cuando se separó La Polla una de mis primeras reacciones fue de incredulidad, habida cuenta de lo que dicho conjunto había significado para mí: la B.S.O. de mi rebeldía, de mi modo de entender la vida: el cordón umbilical que continuaba uniendo mis quince años con el hoy de 2005. Pero así son las cosas, y lo que parecía no tener final, se acabó. Menos mal que pronto, prácticamente a una con la desaparición, llegaron los nuevos grupos de Evaristo: The Kagas, The Meas... y el actual conjunto, el más directo heredero de aquel, pues cuando la polla falla ya se sabe, gatillazo. Y he aquí el presente, la actualidad. En plenitud de facultades, pese al nombre. Que dure, en verdad.
Sin concesiones para la nostalgia
Conciertos de Gatillazo y Toy Dolls
Intérpretes: Gatillazo, formación integrada por Evaristo a las voces, Txiki y Osoron a las guitarras, Xabi al bajo y Tripi a la batería. Toy Dolls, trío formado por Olga a la guitarra y a la voz, Gary Fun al bajo y a la voz y Marty a la batería.
Fecha: Sábado, 19 de Febrero de 2005.
Lugar: Sala Garés, Puente.
Incidencias: lleno a reventar; público de lo más entusiasta y de todas las edades aunque más bien entrado en la treintena.
Vistos desde la atalaya de la edad podemos afirmar que los 80 fueron años de un marcado tinte transgresor, llenos de un hálito que, aunque entonces no lo sabíamos, estaba llamado a perdurar: a marcar no sólo el devenir de aquella década sino también los de las siguientes, incluida la actual. Y es que más allá de ciertas tendencias musicales tan puntuales como pasajeras he aquí algunos hechos a los que nos podemos remitir para reafirmarnos en lo dicho: la triunfal resurrección protagonizada en 2003 por los Tijuana, la todavía exitosa singladura de viejos galeones como Barricada, más allá de imposturas o de tener que estirar gratuitamente ni el chicle ni el cliché para ello, la expectación generada por novísimas bandas ahítas del viejo espíritu como Lendakaris Muertos... o más allá así mismo de cualquier revival o concesión a la nostalgia, la continuidad en los escenarios de tipos como Evaristo o los triunfales y vitalistas paseos por los mismos de bandas como Toy Dolls, formados en 1979 y a día de hoy todavía dando guerra. Y de la buena, nada de guerra de guerrillas.
Así pues, ante un aforo lleno hasta más allá de la bandera (nos atreveríamos a insinuar que incluso la quitaron por que cupiera más gente, ¡qué pasote!) la velada comenzó con la irrupción de Gatillazo, el nuevo y finalmente estable proyecto de Evaristo tras La Polla, The Kagas y The Meas. El pase ofreció los temas que integrarán su inminente primer CD, que se sucedieron prácticamente enlazados y llegando a rebasar en lo que a zapatilla y ritmos vertiginosos se refiere incluso a los de la Polla por momentos, resultando de lo más punkies, bronkas y correosos: y es que a la vejez, viruelas. La única pena... que no conocíamos las letras, auténtico armazón de las composiciones del Evas, quien demostró continuar estando en forma. Y a continuación los míticos Toy Dolls (camisas negras, corbatas rojas y psicodélicas gafas de sol) prestos a protagonizar su show, el cual, de forma abiertamente irreverente, se inició bajo los sones de The final countdown, de Europe. Los comandados por Olga, vacilones y comunicativos como pocos, ofrecieron buena parte de sus hits de los 80 dando en el clavo de encandilar a los presentes con los mismos: de la mano de una música tan desenfadada como vigorosa y bien interpretada, de esa concepción suya del punk... tan de dibujos animados en nuestra opinión. Y esto fue todo en una jornada presidida por el éxito a todos los niveles; lo único... una reflexión: que éste, que estos éxitos no se empañen nunca por ninguna desgracia... tan evitable como previsible: promotores, programadores y demás navegantes en general, ¡no metais tanta gente en las salas! Así no se disfruta y creemos que finalmente de eso se trata, ¿no? Pensadlo, que nunca llegue la noche en que sea demasiado tarde.
Concierto de Gatillazo
Fecha: viernes, 30 de noviembre de 2007.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Gatillazo, conjunto integrado por Evaristo a la voz, Txiki y Osoron a las guitarras, Mikel al bajo y Tripi a la batería. Como teloneros comparecieron Memo.
Incidencias: último concierto de la gira de presentación de Dianas Legales, 2º CD de Gatillazo. Muy buena entrada.
Llenazo, he aquí cómo hay que calificar la entrada registrada en Tótem en una noche pasada por música en directo: cosa, además de este evento, del homenaje a Leño celebrado en Black Rose o del concierto de fin de gira de Los Delinqüentes en Artsaia, saldados ambos acontecimientos con excelente asistencia de público. El presente concierto arrancó con Memo, grupo que vaya cómo calentó a todos con su actuación: un pase de 40 minutos mediante el que los comandados por Etxebe repasaron a la velocidad acostumbrada los temas de su CD Todo va bien, unas composiciones basadas en una concepción del hardcore un tanto endurecida, enriquecidas con vetas de punk y de oi! y con ciertos aires de country y claras reminiscencias sonoras a los Toy Dolls por momentos; unas canciones por medio de las que Memo, tras catar meses atrás el de Tótem Classic, disfrutaron del escenario grande de la sala: el de su talla, a la vista de la que esgrimieron desde el mismo. Y tras ellos, entre los compases pregrabados - irónicos, esta noche- del Juntos de Paloma San Basilio, Evaristo y sus tocadores a darlo todo, cosa que hicieron durante hora y media desde el primer tema en sonar, Pánfilo panfleto ataca de nuevo (enlazado con otros ¡11! más, dos de ellos de La Polla, Así es la vida y Ya no quiero ser yo, y otro de The Kagas) hasta el último, el legendario y explícito Odio a los partidos, también de la banda madre. Una banda, La Polla, que al contrario de lo que se rumorea por ahí no tiene previsto regresar a los escenarios: no al menos con Evaristo, algo que el cantante nos confirmó, y si él no está por la labor... Así pues, visto lo visto, aprovechemos para desmentir dicho infundio. A continuación, tras semejante comienzo, entre las acostumbradas invasiones de escenario, las habituales gesticulaciones del jefe del micrófono, cánticos de ocurrentes jotas y demás muestras de complicidad entre ambos lados del entarimado la descarga prosiguió con diferentes bloques de canciones extraídas principalmente de los dos CD de Gatillazo, destacando entre las ¡35! ofrecidas pidorazos como Más chulo que un cortapichas, Fosa común o Seguratass Blindaoss, del primero, y, principalmente, Vendido, del segundo. Además, el set-list, de lo más generoso, también traería más temas de La Polla (Estrella del rock, Nadie llorará por ti) y de The Kagas, como el imprescindible Come libertad, convirtiendo el presente concierto en un auténtico lujo: no en vano nos brindó la oportunidad de escuchar la misma noche temas de tres de los grandes conjuntos de Evaristo, todo un tres en uno; del otrora Flipas, el mejor comunicador de la escena, abanderado y estandarte a un tiempo del punk patatero, maestro del mismo y que ahí sigue, impartiendo lecciones acerca de la vida (o de cómo nos la hacen pasar) por medio de sus canciones. Y es que pese a que la vieja escuela, La Polla, cerrara sus puertas, el maestro ha sabido continuar con su labor, más allá de limitarse a vivir de rentas. Cual delantero centro rompedor, entre grandes dosis de ironía y perspicacia, presto al remate siempre. ¿Que igual no se mueve como antaño, que dirán algunos? Normal, bastante hace con estar ahí.... a sus años. Y a ese ritmo. Además, por poner un ejemplo, tampoco Ronaldo se mueve en exceso... y además, está gordo, lo cual no quita para que siga resolviendo igual. Y todo ello, como ya hemos apuntado, ante una muy buena entrada: algo que si de normal nos llena de alegría, en la presente noche lo hizo aún más. Cosa de que estuviera de por medio quien estaba, el cantante por excelencia: el legendario Evaristo Páramos.
El Cantante
Concierto de Gatillazo
Fecha: sábado, 21 de abril de 2007.
Lugar: sala Garés, Puente la Reina
Intérpretes: Gatillazo, conjunto integrado por Evaristo a la voz, Txiki y Osoron a las guitarras y a los coros, Mikel al bajo y Tripi a la batería. Como teloneros comparecieron Sastraka.
Incidencias: presentación de Dianas Legales, 2º CD de Gatillazo. Actuación de hora y cuarto de duración. Buena entrada, público preferentemente joven.
A punto de cumplirse el 27º aniversario de su primera actuación en público (en1980, al frente de La Polla) Evaristo, el legendario cantante, está de actualidad con motivo de la presentación del nuevo álbum de Gatillazo, banda que actualmente lidera. Y qué mejor para presentar dicho CD que la sala Garés, escenario de tantas y tantas gestas al frente de La Polla en los 90. Con cierto retraso sobre el horario previsto, la velada dio comienzo con Sastraka, quinteto correoso, voluntarioso, que demostró tener bien aprendida la lección en lo referido a la facturación de punk-rock callejero: de espíritu acelerado y con su punto de hardcore imprimiendo velocidad al repertorio, integrado por un buen número de canciones para ser casi desconocidos. Finalmente, la interpretación de tres versiones (Carne pa´ la picadora, Enamorado de la muerte y Zu atrapatu arte) además de revelarnos parte de sus fuentes, hizo que subiese la temperatura para recibir a Gatillazo. Así las cosas, sobre las 0.00 horas, la hora de las brujas, el mago del punk patatero a escena, quien luciendo una camiseta en la que se podía leer Obrero de derechas, tonto seguro, saludó a la noche ofreciendo a puerta gayola ¡once! composiciones del tirón: once temas en los que hubo de todo, desde canciones del CD que se presentaba (como Pánfilo panfleto ataca de nuevo –primera en sonar-) hasta otras extraídas del anterior, del set-list de La Polla (Así es la vida, Ya no quiero ser yo) o incluso del de The Kagas, representado en este arranque por Underdog: unas composiciones que nos mostraron a una banda mucho más conjuntada que en anteriores ocasiones y que en boca del cantante sonaron rotundas, contundentes. A propósito de éste, diremos que no dejó de moverse, de gesticular, ironizar, cantar jotas incluso.. y hasta de lidiar con el recuerdo de La Polla (al que se enfrentó con ingeniosos comentarios) y con el proceder de algunos fans, como el que durante la interpretación de Come democracia, de The Kagas, logró subir al escenario y enfundarle una camiseta de dicho grupo, de cortísima pero intensísima trayectoria en el tiempo. Llegados a este punto, una reflexión sobre lo que tiene que aguantar este hombre, toda vez que el susodicho seguidor más tarde repetiría con éxito la operación; y es que sólo hay algo peor que ser una estrella del rock: ser una estrella del punk. ¿Más canciones destacadas? Entre gritos de “Evaristo”, “Evaristo”, y a una velocidad de vértigo (30 canciones/hora de media, más o menos), Vendido –de Dianas legales, en la que se ironiza sobre el hecho de que te llamen así al tiempo que se da a entender que sólo hay algo peor: no poder serlo porque no haya quien te compre-, Seguratas Blindaos –el gran hit del primero, con toda la sala cantando el estribillo- , y, ya en la recta final, Odio a los partidos -¡qué alboroto el provocado, qué alborozo, casi veinte años después!- y Nadie llorará por ti, de La Polla, ambas.
Dianas legales, he aquí a Evaristo haciendo nuevamente lo que siempre ha hecho: lanzar dardos con forma de canción; un Evaristo cuya presencia sobre los escenarios, el que podamos seguir disfrutando de la misma, ya es un lujo de por sí; oir, escuchar su voz... tan afilada y atinada como siempre. Y es que, al igual que en otros órdenes de la vida, no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. Con cerca de cincuenta años ahí sigue el cantante, micro y lucidez en ristre. Presto al remate, como siempre. Y sin cirugías de ningún tipo de por medio, ni desde el prisma musical.
Sorpresa, sorpresa
Concierto de Gatillazo
Fecha: Jueves, 22 de Septiembre de 2005.
Lugar: Herriko Taberna, Iruñea.
Intérpretes: Gatillazo, conjunto integrado por Evaristo a la voz, Txiki y Osoron a las guitarras, Xabi al bajo y Tripi a la batería.
Incidencias: concierto sorpresa celebrado en conmemoración del vigésimo aniversario de la Herriko de alde zaharra. Lleno.
A Iruñea / Pamplona, sea cual sea la razón, le va la marcha musical: eso es incontestable, y así se demostró una vez más el pasado Jueves, día en el que a la vez que La Pamplonesa tocaba en la Plaza del Ayuntamiento, por ejemplo, Evaristo, el que fuera líder de La Polla, hacía lo propio en la histórica herriko de la Calle del Carmen comandando a su actual conjunto, Gatillazo. La actuación en sí, toda una sorpresa, comenzó hacia las 20.30 horas bajo los sones de Territorio cotilla, tema que abre su CD debú, deparando casi todos los del mismo. Como no podía ser de otro modo, tampoco faltaron unos cuántos de la banda madre, algunos tan legendarios como Luckyman for you, Carne para la picadora o Porno en acción, la de los célebres dubidubis proferidos a endiablada velocidad, prueba incontestable de la capacidad del vocalista y canción que durante los veinticuatro años de trayectoria de La Polla nunca se cayó del repertorio. Como sucediera en dicha banda, las composiciones fueron sonando enlazadas, sin tregua ni respiro, dándose en todo momento el relevo entre comentarios irónicos, cánticos de ocurrentes jotas o de parodias de éstas, con el inconfundible sello de la casa en cualquier caso, experimentos varios, como el que le llevó al genial e incombustible vocalista a cantar una conocida ranchera con la música del Txus, o gesticulaciones de lo más graciosas a cargo del citado. Y es que vaya cuánto le gustan las jotas a este hombre, más que lo que imaginamos, nos tememos. ¿temas a destacar de Gatillazo? Después de pensarlo arduamente... Gora Mary, en castellano, inglés y euskera y de directo total, de los de activar las primeras filas, Verde, Aprieta el gatillo (versión – midley de dos temas de Cicatriz) o Seguratass Blindaoss, composición que precedió al mítico Cara al culo, con la que la actuación llegó a su fin: un pase que nos alegró la tarde... y de qué manera, poniendo sobre la mesa, entre otras, estas cuestiones: que Evaristo sigue en forma y que Iruñea / Pamplona, además de previsible para mal, también puede ser imprevisible... para bien, en ocasiones. Que aún hay margen para la sorpresa, la sonrisa. Que aunque esté todo perdido siempre queda molestar, que cantaban Kortatu. Incordiar, gritar que estamos vivos. Y una última reflexión: cuando se separó La Polla una de mis primeras reacciones fue de incredulidad, habida cuenta de lo que dicho conjunto había significado para mí: la B.S.O. de mi rebeldía, de mi modo de entender la vida: el cordón umbilical que continuaba uniendo mis quince años con el hoy de 2005. Pero así son las cosas, y lo que parecía no tener final, se acabó. Menos mal que pronto, prácticamente a una con la desaparición, llegaron los nuevos grupos de Evaristo: The Kagas, The Meas... y el actual conjunto, el más directo heredero de aquel, pues cuando la polla falla ya se sabe, gatillazo. Y he aquí el presente, la actualidad. En plenitud de facultades, pese al nombre. Que dure, en verdad.
Sin concesiones para la nostalgia
Conciertos de Gatillazo y Toy Dolls
Intérpretes: Gatillazo, formación integrada por Evaristo a las voces, Txiki y Osoron a las guitarras, Xabi al bajo y Tripi a la batería. Toy Dolls, trío formado por Olga a la guitarra y a la voz, Gary Fun al bajo y a la voz y Marty a la batería.
Fecha: Sábado, 19 de Febrero de 2005.
Lugar: Sala Garés, Puente.
Incidencias: lleno a reventar; público de lo más entusiasta y de todas las edades aunque más bien entrado en la treintena.
Vistos desde la atalaya de la edad podemos afirmar que los 80 fueron años de un marcado tinte transgresor, llenos de un hálito que, aunque entonces no lo sabíamos, estaba llamado a perdurar: a marcar no sólo el devenir de aquella década sino también los de las siguientes, incluida la actual. Y es que más allá de ciertas tendencias musicales tan puntuales como pasajeras he aquí algunos hechos a los que nos podemos remitir para reafirmarnos en lo dicho: la triunfal resurrección protagonizada en 2003 por los Tijuana, la todavía exitosa singladura de viejos galeones como Barricada, más allá de imposturas o de tener que estirar gratuitamente ni el chicle ni el cliché para ello, la expectación generada por novísimas bandas ahítas del viejo espíritu como Lendakaris Muertos... o más allá así mismo de cualquier revival o concesión a la nostalgia, la continuidad en los escenarios de tipos como Evaristo o los triunfales y vitalistas paseos por los mismos de bandas como Toy Dolls, formados en 1979 y a día de hoy todavía dando guerra. Y de la buena, nada de guerra de guerrillas.
Así pues, ante un aforo lleno hasta más allá de la bandera (nos atreveríamos a insinuar que incluso la quitaron por que cupiera más gente, ¡qué pasote!) la velada comenzó con la irrupción de Gatillazo, el nuevo y finalmente estable proyecto de Evaristo tras La Polla, The Kagas y The Meas. El pase ofreció los temas que integrarán su inminente primer CD, que se sucedieron prácticamente enlazados y llegando a rebasar en lo que a zapatilla y ritmos vertiginosos se refiere incluso a los de la Polla por momentos, resultando de lo más punkies, bronkas y correosos: y es que a la vejez, viruelas. La única pena... que no conocíamos las letras, auténtico armazón de las composiciones del Evas, quien demostró continuar estando en forma. Y a continuación los míticos Toy Dolls (camisas negras, corbatas rojas y psicodélicas gafas de sol) prestos a protagonizar su show, el cual, de forma abiertamente irreverente, se inició bajo los sones de The final countdown, de Europe. Los comandados por Olga, vacilones y comunicativos como pocos, ofrecieron buena parte de sus hits de los 80 dando en el clavo de encandilar a los presentes con los mismos: de la mano de una música tan desenfadada como vigorosa y bien interpretada, de esa concepción suya del punk... tan de dibujos animados en nuestra opinión. Y esto fue todo en una jornada presidida por el éxito a todos los niveles; lo único... una reflexión: que éste, que estos éxitos no se empañen nunca por ninguna desgracia... tan evitable como previsible: promotores, programadores y demás navegantes en general, ¡no metais tanta gente en las salas! Así no se disfruta y creemos que finalmente de eso se trata, ¿no? Pensadlo, que nunca llegue la noche en que sea demasiado tarde.
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