MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN) )

31/5/10

A PROPÓSITO DE ‘CÁNTAME UNA CANCIÓN’ Y ‘QUIERO CANTAR’


En un principio fue O.T. y a continuación, a la vista de los triunfos cosechados, O.T. II, III, IV, V… y demás ediciones de la cosa; pues bien, a caballo entre la segunda entrega del engendro y la tercera, TVE tuvo a bien ofrecer un sucedáneo llamado 'Eurojunior' presuntamente dirigido al público infantil, idea que recientemente han retomado Tele Circo y Antena Tres con los programas denominados ‘Cántame una canción’ y ‘Quiero Cantar’, respectivamente; programas de tipo 'talent show' presuntamente dirigidos al público infantil, y ¿por qué ese presuntamente, que hemos dicho? Es que no hay más que sintonizar durante unos minutos los citados programas para llegar a la conclusión de que más allá de a los pequeños, a quienes realmente van dirigidos es a otro tipo de público; a un sector muy especial: el de los enfermos pederastas. ¡Si no hay más que verlos! Niños y niñas vestidos y travestidos para la ocasión en cantantes como los de los mayores, poses e insinuaciones totalmente antinaturales por su parte, letras estúpidas más propias de descerebrados de mayor edad... Para que después a la hora de hablar de temas tan espinosos como los relacionados con la pederastia se hable sólo de internet y de los chats, como si ahí únicamente radicase el mal, cuando en verdad una buena parte de la programación supuestamente infantil de las televisiones parecería haber sido concebida para el relajo y solaz de pederastas y pedófilos en primer lugar; porque a ver, ¿acaso hay críos tan enfermos como para, ante según qué programas, tragarse semejantes vomitadas? Adultos sí, sí que hay, y luego que hay violadores y psicópatas; y una última pregunta antes de terminar: ¿A qué hora se emiten dichos programas? ¡En horario prime-time, de máxima audiencia! De diez de la noche en adelante, en la franja de los mayores, pese a que los niños de ahora vean la tele a todas horas... Lo que viene a confirmar nuestra tesis de que sí, de que sin ningún género de dudas es para ellos, para los pederastas, esa programación “infantil”.

18/5/10

¿QUÉ TAL LOS CONCIERTOS? CRÍTICAS DE MAYO; KENZAZPI, DOCTOR DESEO, ILEGALES, LAUROBA, LAS CULEBRAS, B-VIOLET Y TURBONESKAK Y PABLO MORO

Pequeños placeres pero grandes

Concierto de Pablo Moro

Fecha: viernes, 21 de mayo.
Lugar: Singular Club de Pop, Iruñea.
Intérpretes: Pablo Moro, a la guitarra acústica y a la voz.
Incidencias: presentación de Pequeños Placeres Domésticos, tercer trabajo del artista; hora y 1/2 de duración, bises incluidos. Asistencia aceptable, público joven, principalmente femenino, que disfrutó de la velada.

Siendo el placer como es, una sensación, ¿es posible calibrarlo? En caso de que sí, ¿Atendiendo a qué? ¿A su esencia, esto es, a las causas que lo producen? ¿A las consecuencias del que lo recibe? Así las cosas, pueda medirse o no la intensidad de los placeres, he aquí el porqué del título elegido para encabezar la presente crítica: es que así fueron los sugeridos por las, a nuestro juicio, igualmente pequeñas pero grandes canciones de Pablo Moro: pequeños, atendiendo a su aparente fragilidad y al formato en que fueron presentadas –si se quiere, únicamente por él defendidas en directo-, pero grandes, atendiendo a cómo las recibieron los presentes: cosa de la inmensidad de muchas de sus letras y de la intensidad con que fueron ofrecidas. Un público, dicho sea de paso, al que le costó llegar al emblemático club de pop de la ciudad, mostrándose a una con el desarrollo del pase cada vez más implicado en el concierto; demostrando con sus aplausos y sus espontáneos gritos ser pocos pero estar por la labor… hasta el punto de conseguir que Pablo, tras terminar su set, tuviera que salir hasta en tres ocasiones, logrando de ese modo, a canción por cada nueva comparecencia, satisfacer en parte las ganas de verle que sus seguidores locales demostraron tener.
Con tres discos en el mercado y una trayectoria que se nos antoja apasionante, estudiante de filología en su día por más señas (dato que tras escuchar sus letras, tan bonitas y originales como trabajadas, no nos ha sorprendido conocer), el de Oviedo, de lo más locuaz y comunicativo, arrancó con Smoking Point, tema de su brillante segundo CD al que siguió Como Caídos Del Cielo, de Emepetreses, su álbum debut: composiciones que, mostradas en esencia totalmente, sin artificios embellecedores gratuitos, trampas ni cartón, dejaron claro lo siguiente: que realmente fue un acierto asistir a esta actuación; a un concierto al que por otra parte, lo reconocemos, fuimos porque se cayó el de la formación ‘original’ de Barón Rojo. Pero lo dicho, que en buena hora decidimos ir. A caballo entre el rock melódico de corte más pop y la canción de autor, en medio de un ambiente tan familiar como distendido, pronto encontraron su lugar temas del CD que se presentaba como Aldrin, Gente Feliz o La Mejor Manera, composiciones que, pequeñas joyas musicadas en su conjunto, en la línea de las primeras ofrecidas, nos trajeron a la memoria por momentos incluso ciertas maneras de Quique González. Y en otro orden de cosas, al igual que las de aquel en los tiempos previos a hacer cumbre, llevándonos también a pensar que son merecedoras de un mayor reconocimiento. ¿Más temas a destacar? Ya nuevos, ya viejos, por su condición de poemitas llenos de reflexiva realidad, y de tantos quilates como aparente levedad, pildorazos como Bagatelas, Canción De Cuna, Empate A Cero (cuyo texto denotó a las claras que tal vez Sabina sea uno de los maestros de Moro), Jólivuz o El Último Vals, con el que el ovetense, he aquí una de las constantes de la noche, sacando todo el partido posible a la conjunción de sus cuerdas vocales y las de su guitarra, cerró en apariencia la velada; y es que, por rigurosa petición popular, tuvo que ofrecer Vozka Y Caramelos, antes de despedirse definitivamente con Sirena Varada y Chicos Listos, cantados los tres por un público que demostró saber sobradamente a quién había ido a ver y que en estas condiciones, sin agobios, disfrutó de un concierto de auténtico lujo; sí, por partida doble lo del lujo, más allá que sólo desde el prisma artístico. Se mire como se mire, lleno de pequeños y grandes placeres.


Las chicas son rockeras

Concierto de Las Culebras

Fecha: viernes, 14 de mayo.
Lugar: Big Star Music Club, Atarrabia.
Intérpretes: Las Culebras, banda integrada por Kriss Teen y Olaia Heep, a las guitarras y a las voces, Marga Malaria, al bajo y a la voz, y Karmen Kobra, a la batería y a la voz. Como teloneras, abrieron la velada Turboneskak y B-Violet.
Incidencias: concierto de presentación de Marvellous, nuevo CD de Las Culebras. Hora y 15 minutos de duración. Buena entrada finalmente. Los conciertos comenzaron a las 22.00 horas, actuando las bandas teloneras durante 45 minutos cada una.

Como si de celebrar el Día de la Mujer Rockera se tratara, de un 8 de marzo –musicalmente hablando-, el 14 de mayo se citaron sobre el pequeño escenario de la otrora Tótem Classic tres bandas integradas por mujeres: las gasteiztarras Turboneskak (las más bisoñas de la tríada, con chico a la batería -dicho sea de paso-), las catalanas B-Violet, las más laureadas y en activo desde 1995, y Las Culebras, anfitrionas por su condición de grupo local, cabezas de cartel y en la palestra estos días por estar presentando su segundo CD. Unas bandas estas tres que, veintinueve años después de que Coz proclamara a los cuatro vientos su convicción de que las chicas eran guerreras, vinieron a corroborar lo dicho con sus instrumentos y canciones, mostrándose así sus integrantes en escena. Bueno, guerreras o, como hemos titulado estas líneas, rockeras. Guerreras y rockeras, voces sinónimas fuera de toda duda, da lo mismo o lo mismo da.
Ante una asistencia que, paupérrima en un principio, nos hizo temer lo peor, la noche comenzó con el agreste y voluntarioso hacer de Turboneskak, banda que trató de compensar su comprensible falta de tablas con enormes dosis de audacia: con la ilusión del debutante –poco menos-, imprescindible la misma para todo aquel, aquella –en este marco-, que decide lanzarse a la piscina; y más si decide hacerlo a una piscina como ésta, la del rock & roll, algo que saltó a la vista de manos de unas canciones que, más o menos trabajadas, apuntando maneras, luciendo distintos niveles de transparencia musical, demostraron cierta falta de empaque. Necesitar más horas de bajera… o de ensamblaje y rodaje fuera de ella. Con la mayoría de los presentes ya en la sala, a continuación ocuparon el escenario B-Violet, vencedoras del prestigioso ‘Villa de Bilbao’ en 1997 que ahí siguen, con cierta aureola de grupo de culto, pateándose clubes y garitos con su personal propuesta musical: erigida la misma sobre una concepción del hardcore que, ecléctica por definición (en la línea del crossover defendido por las bandas catalanas de los 90, una de las señas de identidad de casi todas ellas) escorada hacia lo que desde finales de los 80 se dio en llamar post-hardcore, se nos antojó una vez más tan pasional, atormentada y tempestuosa como sugerente. Eléctrica, electrizante y riquísima en atmósferas de rock progresivo y psicodélico, algo que quedó de manifiesto por medio de unas canciones cuyos impulsivos ritmos y carga emocional en todo momento fueron increscendo: algo, además, acrecentado por la actitud de las instrumentistas, quienes sintiendo las vibraciones musicales como nadie, moviéndose cual resortes a su compás, a pesar de su papel de sherpas, se hicieron, a nuestro juicio, con la cima artística de la velada. De una noche que, a partir de las 0.00 horas, pasó a pertenecer a Las Culebras, quienes totalmente echadas hacia delante, con su viperina tripleta atacante de hachas y voces, perfectamente ensambladas las mismas, batiéndose con arrojo y descaro desde la primera línea, acertaron a hacer diana con sus picaduras con formas de canción; a inocular el veneno del rock a los presentes con unos temas pegadizos, perfectamente accesibles y muy bien plasmados: cosa de los juegos de voces y de los timbres de las cuatro ‘culebras’ implicadas, más que idóneos para un hecho musical así. Para unas canciones que, al igual que las de las bandas restantes, hicieron buena la condición por excelencia de todas las chicas esta noche; fuera de toda duda, por su música y sus ganas y actitud.


Intensidad, fuerza y personalidad

Concierto de Lauroba

Fecha: Miércoles, 12 de mayo.
Lugar: Ake, Txantrea.
Intérpretes: Lauroba, grupo formado por Iker, a la guitarra y a la voz, Alain, a la guitarra, Borja, al bajo y a los coros, y Haritz, a la batería.
Incidencias: concierto de presentación de …Egunarekin, 2º CD de la banda. ½ hora de retraso, hora y 10 minutos de duración. Asistencia muy discreta.

Lauroba, banda donostiarra que toma el nombre del apellido de los hermanos Iker y Haritz (vocalista y baterista del grupo respectivamente) regresó a AKE con motivo de la puesta de largo de su segundo trabajo, protagonizando un concierto tan intenso… como cercano, para quienes se dieron cita. Para las poquísimas personas que dicha noche acudieron a la sociedad de la Txantrea. La actuación, de marcada intensidad guitarrera, se tradujo básicamente en la interpretación de los temas del flamante nuevo disco, aunque tampoco faltaron pelotazos como Ez Nintzen Irten Behar, Nun Zaude o Hemen, ofrecidos en la recta final y extraídos de su a nuestro juicio sobresaliente álbum debut.
Como si de rendir homenaje a sus orígenes se tratara, la velada arrancó con un tema de la primera maqueta del grupo, composición que dio paso a Larrosa Usainik Ez, del gran Gauari Gauarekin; y tras ofrecer los citados como si la cuestión fuera telonear con ellos a los nuevos, comenzaron a sonar éstos: los llamados el miércoles, su día –en otro orden de cosas-, a protagonizar el plato fuerte.
Las nuevas composiciones de Lauroba, articuladas nuevamente sobre poderosas melodías y con marcada impronta propia todas ellas, dejaron claras dos cosas, desde el principio: lucir una misma esencia -pese a brillar, cosa de los destellos propios de cada una, con diferente fuerza-, y, rezumando sonoridad y fuerte personalidad propia, sonando a ellos (tal y como ya ocurrió con las de su álbum debut), tener gancho suficiente como para cautivar a cuantos potenciales oyentes les pongan por delante. Las canciones, perfectamente arregladas, se mostraron ricas en desarrollos musicales y en vetas estilísticas realmente coloristas, luciendo siempre a caballo entre el rock con regusto a pop guitarrero y viceversa; transportando, eso sí, de un ambiente musical a otro a los asistentes sin pronunciados saltos. Sin sobresaltos: cosa, esto último, de lo bien empastados que demostraron estar en todo momento música, espíritu artístico y voz, una voz que, a nuestro juicio, viene a matizar a la perfección el resultado final: sin aportarle rabia pero, a un tiempo, sin restarle fuerza. Claro, lo hasta aquí apuntado está muy bien, pero, a tenor de lo visto, ¿cuál puede ser el problema? Que el hecho musical final tal vez resulte light para los rockeros… y duro para los seguidores del pop.
Lauroba, he aquí un apellido poco común dando nombre, personalizando el de un grupo poco común asimismo. Dotando de personalidad al proyecto. Al igual que apellidos como… Amaral –por ejemplo-. El de Eva Amaral, ¿os suena la historia? Otro apellido que tal, que viene a denotar fuerza, tras personificar a las claras un proyecto. Una propuesta que, en el caso de la banda que hoy nos ocupa, no debería pasar desapercibida; un grupo éste que completó el repertorio con paso firme y seguro, comportándose en escena como si el local estuviera lleno. Sin ningún tipo de reproches (algo que no siempre pasa en estos casos), dando a entender con su actitud que quienes asistieron, pese a ser pocos, no eran culpables de que otros no lo hubiesen hecho. ¿Algo más que decir? Que, en resumidas cuentas, Lauroba va. Que prosigue viaje con su segundo CD, lo que no es poco. Y editado por sello discográfico, un valor añadido en nuestros días; y que tal vez exploten tarde o temprano, como en su día los actualmente triunfantes Kenzazpi, banda a la que le costó despegar: que a nadie pille de sorpresa. En fin, a ver si se hacen con su hueco sin morir en el intento.


Ilegal chulería y arrogancia

Concierto de Ilegales

Fecha: sábado, 1 de mayo
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Ilegales, trío integrado por Jorge, a la guitarra y a la voz, Alejandro, al bajo, y Jaime, a la batería.
Incidencias: Concierto enmarcado en la gira Adiós, amiguitos, de despedida de la banda. Actuación de dos horas de duración, un bis incluido. Asistencia discreta, público de ambos sexos que, integrado por incondicionales, se mostró participativo.

La gira de despedida de los legendarios Ilegales (en activo bajo tan impactante nombre desde 1980) pasó por Iruñerria dejando muy buen sabor de boca en general. Muy buenas vibraciones, tanto las canciones en sí (verdaderos himnos o anti himnos generacionales muchas de ellas) como la forma de Jorge de plasmarlas en directo: de un frontman que, muy locuaz y comunicativo, haciendo gala una y otra vez de la chulería y la arrogancia que se le presupone al rock & roll –o que al menos, en tiempos, se le presuponía-, demostró desenvolverse en escena como pez en el agua; tener el culo pelado –que se dice-, tan pelado (dicho con todos los respetos) como su cabeza, algo que hizo ya cantando, ya presentando u opinando sobre los temas y sus circunstancias sin pelos en la lengua. Sin dejar indiferente a nadie: mucho menos a su pequeña legión de seguidores, un público que, aunque se dio cita en la sala de Atarrabia en número menor de lo esperado, se volcó con total complicidad en la actuación.
Tras caerse del cartel L2 a última hora por inoportuna afonía de su vocalista, Ilegales abrieron fuego pasadas las 22.30 con Motín En La Prisión, tema de su último CD, Si La Muerte Me Mira De Frente Me Pongo De Lao, al que siguió el referencial, atemporal y definitorio Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes, todo un golpe de mano para empezar. El viaje en el tiempo que, en buena medida, vino a ser el concierto (todo un lujo el mismo para los seguidores más acérrimos, poder disfrutarlo sin agobios, en estas condiciones) continuó con temas como Hacemos Mucho Ruido y Hombre Solitario, composiciones que sonaron enlazadas dejando entrever con claridad una de sus principales señas de identidad: su capacidad para aunar las melodías, realmente pegadizas, con el carácter enigmático, crudo o, directamente, provocativo de sus textos: de unas letras que, inquietantes siempre, en casos como los de Yo Soy Quien Espía Los Juegos De Los Niños u Hola Mamoncete demostraron no haber perdido ni un ápice de actualidad; ¿otros a destacar? De sencillas pero efectivas hechuras en todo momento (otra de las señas de identidad de las canciones), Chicos Pálidos Para La Máquina, Lavadora Blues (la más antigua del repertorio y de discutible letra en los presentes tiempos… salvajes para muchas mujeres; ¿que cómo justificó Jorge su composición? ¡Echándole la culpa a la influencia de los hippies! ¡Al Hey Joe de Jimy Hendrix, tema que acto seguido, tras socarronas críticas a los mismos, versioneó!), o, dentro de un mare magnum de clásicos, Caramelos Podridos (más conocida por su estribillo, Soy un borracho), Odio Los pasodobles, Problema Sexual y Destruye, con la que se despidieron antes de volver al escenario del crimen para ofrecer el hit Soy Un Macarra.
Capitaneados por un Jorge que, tan carismático como personal y peculiar, cumpliendo su rol a la perfección, se mostró en ocasiones ácido, caústico y sarcástico por demás (cómo le hace justicia lo que canta), Ilegales trajeron por última vez a Nafarroa su estimulante propuesta musical, una de las más rupturistas y desafiantes de cuantas avivaron los 80. De las más originales (esencia, sonoridad y marchamo propio a espuertas, lo que tanto echamos en falta en las actuales bandas de rock) y, por ello, atemporales. Llena la misma de rock & roll y, por ello, de chulería y arrogancia. De ilegal chulería y arrogancia.


Un grupo de 10

Concierto de Kenzazpi

Fecha: viernes, 30 de abril.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Eñaut Elorrieta, a la guitarra acústica, eléctrica, y a la voz, Beñat Serna, a la guitarra eléctrica, Igor Artzanegi, al bajo, Iñaki Zabaleta, a los teclados, y Ion Fresko, a la batería.
Incidencias: concierto de presentación de Ken Zazpi Urte, nuevo CD de la banda. 2 horas de duración, bises incluidos. ½ entrada, público mayoritariamente femenino que se mostró participativo.

Se llaman Kenzazpi, son uno de los puntales artísticos, de los valores más solventes de la actual escena de Euskal Herria, y están presentando Ken Zazpi Urte, un CD grabado en directo y titulado así por lo siguiente: jugando con su nombre y con el tiempo transcurrido entre la publicación de su álbum debut (Atzo Da Bihar, GOR, 2001) y el comienzo de la gira que dio lugar a la grabación de dicho directo, iniciada en 2008. Eso sí, a tenor de lo visto en Tótem, damos fe de que aunque zazpi, el siete, sea por excelencia el número de referencia de la banda, ésta es una formación de 10: cosa de la calidad de las canciones y de la que demostró atesorar el pasado viernes el quinteto que las defendió en directo; de la sobresaliente puesta en escena en general.
Ante una sorprendente media entrada, sobre un escenario repleto de útiles sonoros y de iluminación (los músicos tuvieron que acceder al mismo por delante ante la imposibilidad de entrar por detrás), la actuación comenzó con Hegoak Astindu, tema nuevo que, de sonoridad a medio camino entre la ya característica de la banda y otra, ciertamente más ‘disco’, dio paso a tres de las que abren Ken Zazpi Urte: Nire Lurrari, Itxaropena y Ez Nau Izutzen. Perfectamente cantadas por Eñaut, uno de los vocalistas más efectivos del país; entre efectistas y espectaculares juegos de luces, bajo un señor arco iris creado sobre uno de los puentes por los mismos (no diremos ‘colorista’ para no caer en innecesarias redundancias), la exquisita y, a un tiempo, poderosa concepción del rock de Kenzazpi encontró su siguiente estación en Irri Bat, tema de su referencial primer CD: junto con Argiak, el cuarto, principal yacimiento de canciones del directo que están presentando, tal y como lo dejaron entrever en los puntos más calientes de la velada interpretaciones como las de Olatuz Olatu o Bihar, del susodicho Argiak, o las ya legendarias Malen y Haizea, del primero; de poderoso latido artístico y emocional todas ellas, dando sus ritmos la sensación de hacer bailar incluso a los haces disparados por los móviles a pie de entarimado: los cuales, alborozados, se movían imparables a su compás; ¿más momentos a destacar? Los vividos a propósito de la plasmación en vivo de Gernikan (bajo significativos tonos rojos y el inquietante rugir de una aviación para nada en son de paz: qué espectáculo cargado de significado en días como éstos, en los que se conmemora el vigésimo tercer aniversario del bombardeo), los ofrecidos por el homenaje brindado a Mikel Laboa, con la sala en pleno entonando su Txoria Txori o, durante la interpretación de Bihar, los deparados por Eñaut, cantando ya a ras del suelo, ya ¡sobre la barra! Finalmente, tras ofrecer un segundo tema nuevo (la banda tiene intención de publicar nuevo disco en diciembre), el concierto, la presente explosión de sentimientos, luz y sonido, encaró sus últimas txandas con Zapalduen Olerkia (a la primera), Askatasun Oihua, Noizbait y Zebat Min, a la segunda, y, por petición popular masiva, con Illargia a la tercera, siendo ésta la vencida y definitiva.
Pese al omnipresente y emocional cordón umbilical motivado por las sempiternas circunstancias, el rock euskaldun del tercer milenio, en verdad, poco tiene que ver con el de los 80: y así lo demostró Kenzazpi por medio de este concierto, en el que no escamotearon ni arte musical ni medios para plasmar sus canciones. Un vez más, de 10 la banda en directo.


Bosquejando la cartografía del deseo

Concierto de Doctor Deseo

Fecha: sábado, 24 de Abril.
Lugar: sala Tótem, Atarrabia.
Intérpretes: Doctor Deseo, banda formada por Aitor Toro, a la guitarra y a los coros, Josi al bajo y a los coros, Francis a la voz, a la guitarra y a la pandereta, Raúl a los teclados, y Txanpi a la batería, apoyados por un VJ y, en algunos temas, por un violinista adicional.
Incidencias: Concierto de presentación de Deseo, Cartografía Imposible, nuevo CD del grupo. 2 horas y media de duración, bises incluidos. Muy buena entrada, casi lleno. Público que, con importante presencia femenina, se mostró participativo.



Tratando de poner puertas al campo de dibujar el mapa, la imposible cartografía del deseo, como llevan haciéndolo desde mitades de los 80: con tan sugerente como utópica intención -y nuevo CD bajo el brazo, conceptual, con dicho tema como eje en esta ocasión- regresó Doctor Deseo a Nafarroa, protagonizando un gran y, para muchos, balsámico concierto: tanto desde el prisma de la asistencia registrada como desde el terapeútico-emocional o el puramente artístico. Sobre un escenario en el que llamaban la atención la presencia de tres pantallas leds, bajo pasionales haces color rojo intenso (he aquí la tonalidad dominante de la noche), la música, tras una introducción rica en aires árabes y connotaciones de deseo, se hizo canción de manos de lo que, con enormes dosis de deseo, lujuria –en algunos casos- y avaricia, demostraron sentir la totalidad del público asistente y la banda, de forma recíproca: Hambre Y Sed… de Ti, tema cuya interpretación dio paso a otro del disco que se presentaba, Destrozos, Promesas Y Arrepentimientos, antes de ofrecer uno más viejo entre sugerentes sombras chinescas que dibujaban insinuantes posturitas en la pantalla de fondo, Jugaba El Placer Al Escondite. Siguiendo como principal tónica la alternancia de temas nuevos (sonaron los diez que integran la nueva grabación) con la de otros, en algunos casos, realmente legendarios, el show paralelo al musical que siempre desarrolla Francis en directo se plasmó por vez primera a propósito de En Aquellos Ojos Negros, tema que, como si el frontman estuviese en un cabaret, ofreció paseando sobre una de las barras. ¿Canciones nuevas a destacar? Que Amanece De Nuevo, vals para el que se contó con la complicidad de María Martín al baile y a la voz, y De Chocolate Y Vainilla, una de las cimas artísticas del nuevo disco, ofrecida con colaboración de bailarina virtual incluida desde la pantalla. Y de las viejas… Casi todas que sonaron: Abrázame (por siempre una de las cotas emocionales del repertorio de la banda), A Mi Pequeña María o Danzing In The Hell, perfecta muestra de la adaptación del grupo a los sonidos del nuevo siglo: con sus bases realmente escoradas hacia el tecno, claro estandarte de la nueva sonoridad de la formación, algo que también dejaron entrever temas como Mi Torpe Corazón, La Química Precisa o Fugitivos Del Paraíso, último en sonar antes de unos bises que, entre otras, se tradujeron en las interpretaciones de la nueva Lágrimas De Placer (de impactante y reflexivo final) y Una Mujer Rota, Suspira Y Conspira y la referencial Corazón De Tango, antes de cerrar con Morir En Bilbao: ofrecida ésta con Iñaki Uoho Antón, ingeniero de grabación y productor del nuevo disco, a la guitarra de Francis.
Entrega, gusto y actitud a la hora de plasmar los temas, unas composiciones, sobre un fondo tintado de noches, amores y desamores, ricas en amoralidad y deseo. Arte, calidez (puro fuego, mejor dicho) y calidad a espuertas a la hora de hacerlo, he aquí las claves para entender el desarrollo del presente concierto. El porqué de las caras de satisfacción de los y las pacientes de tan peculiar doctor cuando abandonaban Tótem: dicho sábado, no menos peculiar consultorio. Una vez más, cantando al deseo sin tapujos ni tabúes, tratando de definir, de cartografiar lo imposible, muy bien Francis y los suyos.

MAYO, MES DEL ROCK EN BURLADA


Auspiciado, como siempre, por la PEÑA EUSKAL HERRIA de BURLADA, el sábado, 29 de mayo concluyó la presente edición del MAIATZA ROK; ¿que qué es eso? ¿Que quiénes tocan? Entérate de todo pinchando aquí

Estaría bien que quienes hayan acudido a los conciertos usaran la sección de comentarios para contarnos cómo han estado los mismos: ánimo, que es gratis!!

14/5/10

IRUÑEA FREE MUSIKALDI: CRÍTICAS Y VALORACIÓN FINAL!!



La veteranía fue un grado (I)

Festival ‘Iruñea Free Musikaldia’. Actuaciones de Gualitxo, Gatibu, Toy Dolls y The Bon Scott Band>

Fecha: viernes, 7 de mayo.
Lugar: Pabellón Anaitasuna, Iruñea.
Incidencias: 1º de los dos conciertos organizados por la Federación de Peñas de Pamplona. Asistencia discreta, público preferentemente treintañero y cuarentón. Las actuaciones, de alrededor de 1 hora de duración, comenzaron a las 20.30, alargándose hasta más de las 2.00 de la madrugada.

La actualidad musical del pasado fin de semana estuvo marcada por el doble programa de conciertos organizado por las peñas, cita de la que, a grandes rasgos, podemos decir que dejó dibujada una significativa estela de luces y sombras: cosa de las actuaciones ofrecidas, de altísimo nivel todas ellas, y del poder de convocatoria de las mismas, por lo que fuera, los dos días, inversamente proporcional. Eso sí, refiriéndonos a las del viernes (mañana valoraremos el devenir de las del sábado y expondremos nuestra valoración general) podemos dar fe asimismo de que la veteranía continúa siendo un grado, demostrándose este primer día lo dicho con creces a ambas alturas del escenario: ya, sobre el mismo, con el concierto ofrecido por los veteranos Toy Dolls (de ellos fue la noche, ellos fueron quienes tiraron de la misma, a nuestro juicio) ya, a pie de cancha, a la vista de la edad de la mayoría de quienes se dieron cita, un público que no llegó a completar ni una tercera parte del recinto y que, contadas excepciones aparte, sólo se mostró participativo durante la actuación de los por el legendario ‘Olga’ comandados.
Sacada adelante como el resto de las actividades, Sanfermines aparte, llevadas a cabo por las peñas, contra viento y marea y sin subvención ni patrocinio alguno, sobre un escenario cerrado por una pancarta en la que se podía leer tanto en castellano como en euskera No + ataques a las peñas, la velada, en medio de un ambiente desangelado, comenzó a cobrar forma bajó los ritmos mestizos y festivos de Gualitxo, banda a la que le tocó en suerte luchar contra el vacío; y en tan desigual combate, ¿cómo se lo hicieron? Con soltura y buena cara, tratando de compensar la falta de espectadores con su embrujo y hechizo. A continuación, media hora después, fueron Gatibu quienes se hicieron con las riendas del escenario, banda que, perfectamente comandada por un Alex que, una vez más, se mostró imprescindible al timón (cómo llenó la tarima con sus característicos movimientos y su voz), a pesar de intentarlo una y otra vez, no terminó de conectar. De lograr que sus temas se tradujeran en efusión: y es que, tal y como hemos señalado, a pesar de que también hubiera gente suya (en las primeras filas preferentemente) nos tememos que éste no era su concierto: que el mismo era de los Toy Dolls, de quienes bien podemos decir que, con su salida, acudieron al rescate del festival, haciéndose además de con las riendas del escenario con las de la noche desde su primer minuto de actuación; logrando que el público, tras concentrarse en la cancha, no dejara de bailar y cantar. Su show, iniciado ¡40! minutos de reloj después de que terminaran Gatibu (poco, a la vista del escandaloso retraso con el que comparecieron el sábado Los Delinqüentes), se tradujo en la interpretación de buena parte de sus clásicos, dando totalmente en el clavo a la hora de encandilar a los presentes con su música, tan desenfadada como vigorosa; con esa concepción suya del punk tan rica en connotaciones y vibraciones incluso más bien propias de los dibujos animados. Como su puesta en escena, en otro orden de cosas. Finalmente, tras otros 35 minutos de espera, ante una cancha visiblemente más vacía, compareció The Bon Scott Band, grupo tributo que con sus versiones de clásicos del rock estatal de acedecera sonoridad (Hay Poco Rock & Roll, de Platero y Tú, o No Hay Tregua, de Barricada, con los que empezaron) y otras, de AC/DC, aportó su granito de arena al combate contra los elementos –más que al festival, a estas horas- en el que le tocó lidiar, poniendo de forma más que digna, eso sí, el broche final a esta primera jornada del conciertos.



‘Iruñea Free Musikaldia’, 2ª entrega: crítica y reflexión final

Actuaciones de Espíritu de Contradicción, Des-Kontrol, La Vela Puerca, Koma y Los Delinqüentes

Fecha: sábado, 8 de mayo.
Lugar: Pabellón Anaitasuna, Iruñea.
Incidencias: 2º de los dos conciertos organizados por las Peñas de Pamplona. Las actuaciones comenzaron a las 20.00, alargándose hasta las 3.00 de la madrugada.

Salvo en lo referido a la media de edad del público asistente, de la segunda y última entrega del festival de las peñas podemos decir que, en general, discurrió por los mismos cauces que la primera: marcada por la variedad estilística, la calidad y las ganas de las distintas bandas (nada que objetar, salvo, si acaso, la duración del bolo de los sobre el papel cabezas de cartel) y por la no asistencia otra vez de todo el público que se esperaba, hecho que debería llevar a la organización a plantearse algunas cuestiones: ¿Qué falló? En un festival así, de indiscutible raigambre popular, ¿por qué casi no había gente joven (principalmente el viernes) y, más allá de los voluntarios, apenas socios de las peñas? ¿Qué pasa en Iruñea? El gris Barcina, ¿se está adueñando de todo?
La velada, condicionada también por el señalamiento de los partidos de la liga de 1ª para las 21.00, comenzó con el impulsivo rock de Espíritu de Contradicción, prosiguiendo con el frontal street-punk de Des-Kontrol: banda cuya presencia plasmó totalmente la valentía de los organizadores a la hora de programar, acertando los músicos a la hora de dar rienda suelta a su rabia contenida (motivos no les faltan) como procede en un grupo como éste; con auténtica rabia... incontenida; ¿la pena? Que apenas hubo testigos de ello, pues al grueso del público le costó llegar. Los terceros en liza fueron La Vela Puerca, multiformación uruguaya que, prácticamente desconocida para muchos (excepto para los de adelante, quienes los recibieron con cánticos y ondear de banderas del país), sorprendió y dejó buen sabor de boca: cosa del hecho musical que brindaron, el cual, rico en fusiones y coloristas vetas estilísticas, aunó a la perfección los conceptos de rock y fiesta. Y acto seguido, los a la postre llamados a llevarse el gato al agua en lo que a respuesta del público se refiere, Koma: de un público que, como siempre, disfrutó con ganas de la artillería pesada de la banda. Y es que, al igual que de los Toy Dolls el viernes, damos fe de que el sábado… de Koma fue el concierto. De unos Koma que, a una con los años, además, cada vez demuestran ser más grandes en directo. Y llegados a este punto, vayamos con el borrón de la noche… y, por extensión, del Iruñea Free Musikaldia: la actuación, la escueta actuación (de 50 minutos de duración) de Los Delinqüentes, quienes tuvieron a bien salir pasadas las 2.10: ¡70! minutos de reloj después de que concluyera la de Koma, ofreciendo un pase no exento de calidad pero que, por unas cosas u otras (estaría bien que alguien explicara qué pasó), no satisfizo a nadie.
Pasó el Festival de las Peñas, evento que, a tenor de lo contado estos días, nos lleva a hacer ciertas reflexiones; haciendo de abogados del diablo -si se quiere-, partiendo del siguiente punto de partida: a la hora de enjuiciar conciertos, ¿de qué hay que hablar? ¿Del hecho artístico, únicamente? ¿De la asistencia registrada? Si las figuras de un equipo de fútbol –por ejemplo-, en un partido importante, ante un tercio de entrada en el estadio se hinchan de meter goles, ¿de qué se habla? ¿De la falta de espectadores?
Así pues, en el caso que nos ocupa, ¿de qué hablar? La Federación de Peñas puso toda la carne en el asador, los grupos cumplieron, el sonido estuvo a la altura… Siendo esto así, ¿qué falló? ¿Qué falla, mejor dicho? A nuestro juicio, que de unos años a esta parte los festivales montados al modo de los 80 no funcionan; ojo, no el Anaitasuna como recinto para hacer conciertos (ahí están los éxitos recientemente cosechados por El Barrio o Estopa), sino dicho modelo ochentero; el agrupar bandas de diferentes estilos en pro de lo que sea, ya festivo, ya reivindicativo; ¿por qué? Por la actual oferta musical (a los grupos llamados a actuar es posible verlos en cualquier sala, algo impensable décadas atrás), y porque, por lo que sea, en lo que respecta a la asistencia a dichos festivales, no hay relevo generacional. Estaría bien pensar en ello y reflexionar.


TOY DOLLS








Y AHORA, LOS DEL VIERNES

4/5/10

A TODA ESA GENTE: REGALITO PARA LOS SEGUIDORES DE LA POLLA RECORDS: 6 CANCIONES INÉDITAS!!

MAQUETA "BANCO VATICANO", 1981

Meses atrás recibimos una información curiosa relacionada con LA POLLA RECORDS: una especie de chivatazo diciéndonos que había nada menos que 6 CANCIONES INÉDITAS suyas navegando por Youtube. La noticia fue posteada como "comentario" en la 1ª entrada del ESPECIAL GATILLAZO, y en ella sus remitentes, los compañeros de INFORMACIÓN Y AGITACIÓN, nos hacían saber lo siguiente: que buscando una canción de La Polla para musicar una de sus entradas habían descubierto las CITADAS 6 CANCIONES. Orden de aparición, según van terminando de sonar: LA MUERTE TE AMA, EL FIN DEL MUNDO, MUÉVETE (que saldría en Salve como Revistas del corazón) , PEPE, PODER y ROCK AND ROLL.




Las canciones, pertenecientes a la maqueta titulada BANCO VATICANO (de la que, a toro pasado, suponemos que se extrajo el tema así titulado incluido en su día como bonus-track en el CD Bocas) suenan como el demonio, y fueron grabadas en 1981, si atendemos a quien las ha subido, ese tal "punkthedoortoopen": nick de revelador significado, "el punk abre la puerta". Las composiciones resultan atmosféricas, ricas en rock progresivo. Incluso más elaboradas musicalmente que las posteriormente registradas en los discos, presentando hasta solos -o conatos- de guitarra. Eso sí, la forma de cantar de Evaristo no deja lugar a dudas sobre cual habría de ser la principal señal de identidad del conjunto. Comprobadlo vosotros mismos y comentar.

"FRENETIKODROME", 2º CD DE GOVERNORS: ESPECIAL GOVERNORS


Ya está en la calle el nuevo CD de Governors; el trabajo será presentado el próximo SÁBADO, 8 de MAYO, a partir de las 22.00 horas, en ZIZUR, en el marco de una jornada contra el Tren de Alta Velocidad. Toda la info sobre el presente disco, el anterior trabajo de la banda y una amplia entrevista con JUANITO SANGRE, líder de GOVERNORS, en las siguientes entradas




LA BANDA, EN ACCIÓN!!

"FRENETIKODROME", LA RESEÑA

La veteranía es un grado: que se lo pregunten a J. Sangre, frontman de la banda de Arrasate y de actualidad por la publicación semanas atrás de Frenetikodrome, su 2º CD. Bueno, o al baterista Heloy, junto a él desde los tiempos de Ekon. El disco contiene doce temas más un videoclip, composiciones que llenan las pistas del CD sin resquicios; sin ‘rellenateguis’ ni lugar para el respiro. Sin trampa ni cartón ni concesión alguna, la presente docena de canciones hacen gala de un rock & roll que, realmente fibroso, se presenta tan rico en melodías como en actitud, reescribiendo el rock escandinavo tan en boga en los últimos años… con el personal sello de la banda; esto es, dotándolo de un label de calidad en lo que a sonoridad propia se refiere, de un sonido ‘made in Euskal Herria’ que debería hacer que las mismas no pasaran inadvertidas: canciones como… ejem, tenemos dos problemas llegados a este punto: ¿Cuáles destacar? ¿Cuáles no? Temas como Kristal Kolpatuak, canción y vídeo utilizados para presentar las ediciones de Hatortxurock de 2009 y, por si fuera poco, ganador del festival de Cine y Vídeo Vasco de dicho año.
Tras visitar el pasado durante 2009 y 2010 dándose un paseo triunfal con Ekon, Juanito Sangre ya está de nuevo en el presente, embarcado al frente de Governors. Preparado para el futuro más inmediato. Si te van las emociones fuertes, dale una oportunidad a este trabajo.



KRISTAL KOLPATUAK, EL VIDEOCLIP

RESEÑA DE "ITXARON BEHARRA EZ DA ITXAROPENA" (OIHUKA, 2007) MÁS LA ENTREVISTA!!

Tras el provocativo nombre de Governors encontramos a un viejo conocido del rock euskaldun contemporáneo: J. Sangre, el que fuera vocalista de Ekon y Fjord. Itxaron beharra ez da itxaropena, ópera prima de la banda, ve la luz con una fuerza tan sorprendente como inusitada: la misma que desprenden sus composiciones, once temas ricos en melodías y con ingentes dosis de punkrock escandinavo latiendo en buena parte de los mismos, siendo éste el principal hecho diferencial del disco. Y que es que tras el experimento musical totalmente libre de prejuicios que representó Fjord, J. Sangre, con Governors, vuelve a retomar la senda de la energía que ya recorriera con Ekon, sólo que haciéndolo esta vez de forma más rockerizada. Un CD con brío, impulsivo y directo.

AL HABLA CON J. SANGRE, VOCALISTA DE GOVERNORS: “FJORD FUE UN PROYECTO MÁS EXPERIMENTAL; ESTA VEZ ME APETECÍA HACER ALGO MÁS DIRECTO; QUE A LA HORA DE TOCAR LAS CANCIONES SONARAN ENÉRGICAS”

(Entrevista publicada en euskera en la revista Axular, inédita en castellano hasta la fecha; la misma fue hecha antes de la puntual vuelta de Ekon)


Governors son de Arrasate, siendo su impulsor el carismático J. Sangre. A manera de presentación podríamos decir que la banda, por iniciativa suya, surge de las cenizas de Fjord, de quien el citado era componente. J. Sangre lleva muchos años en el mundo musical, siendo conocido por haber militado también en Brutal Melody y, principalmente, en Ekon. Estos días Governors está de actualidad por la presentación de Itxaron behara ez da itxaropena, su primer CD, trabajo en el que despliegan un estilo basado en un rock fuerte, claramente influenciado por el rock escandinavo, pero con cuidadas melodías; ¿qué decir a grandes rasgos del mismo? Que bien podría representar una continuación del practicado por Ekon, sólo que rockerizado. He aquí lo que nos contó J. Sangre acerca de su nueva apuesta sonora, sus influencias musicales y su paso por bandas como Fjord o Ekon, no quedando descartado para el futuro un posible regreso de éstos últimos a los escenarios... Pero eso es ya otro contar.

Primer trabajo de Governors: haznos una breve historia de la banda.

Governors está formado por cuatro músicos: Aitor, a la guitarra, Heloy, a la batería, Beñato, al bajo, y yo, a la voz; en Iruñea, en San Fermin Txikito, fuimos cinco los músicos que tocamos, pero eso fue una prueba; fuimos con dos guitarras, vamos a hacerlo así en sitios concretos. Heloy, el batería, procede de Ekon, fue el que me sustutuyó en dicho puesto cuando pasé a ocuparme de las voces. Beñat procede de Anger, banda de metal de Arrasate, y Aitor no tiene experiencia en grupos anteriores. Nació con una guitarra bajo el brazo pero Governors es su primer grupo.

Governors: a la tercera, la vencida, aunque con Ekon no os fue mal; ¿cómo decides montar esta banda?

El último concierto de Ekon fue en junio de 2005, y Fjord, cuya andadura comienza en 2002, se disolvió por entonces, pese a tener un 2º disco prácticamente preparado. Dejamos el grupo por problemas derivados de que cada uno de los músicos éramos de una punta; de cara a los conciertos y los ensayos el problema de organización era bastante duro. Así pues, llegados a dicha disolución, decidí tomarme un descanso para replantearme las cosas: ver qué quería hacer, cómo retomar nuevamente el camino. Recuperé algunos temas que quedaron de Fjord y decidí tirar hacia delante. Antes de montar la nueva banda miré a ver si a alguna discográfica podía interesarle el proyecto; echando mano de amigos, de gente de Ekon y Fjord, grabé alguna maqueta, y cuando vi que el proyecto interesaba me puse a organizar una formación con componentes estables. A buscar los músicos que pudieran sacarlo adelante. Governors tampoco es una continuación de Fjord; hombre, puede tener similitudes, como también puede haberlas con algunas partes de Ekon, pues mi voz es el hilo conductor de las tres bandas. Lo que me gusta decir al respecto es que en Governors la gente se va encontrar similitudes con el modo de cantar que tenía en el tercer CD de Ekon y con formas musicales procedentes de Fjord, pues recuperé alguno de los temas preparados para su 2º disco. Evidentemente, también van a encontrarse cosas nuevas.

¿Por qué ese nombre? ¿Tiene que ver con la estética del grupo? Salir trajeados y eso...

Intente que el nombre sonara potente, al hilo de la fuerza de la música de la banda. Es un nombre con connotaciones mafiosas, y la estética busca aportar un toque elegante y a la vez, corrupto. Respecto al mismo te diré que nunca me he comido el tarro excesivamente con los nombres. Pienso que el grupo hace al nombre, no al contrario. Fonéticamente tiene que sonar interesante pero eso tampoco es imprescindible. Si un grupo gusta, incluso aunque su nombre suene a chino, al final aprendes a decirlo. El nombre surgió en Irlanda. Íbamos allí de gira y me dije, “tiene que estar esta semana”. Saqué cuatro o cinco y dije, “éste, el que menos gusta a la gente”. Cuando hicimos Fjord pasó lo mismo, yo pensaba que no lo iban a saber decir ni en la radio. Al cabo del tiempo, todo el mundo me decía, “qué nombre más original”, “qué bonito”. Era que ya había sido asimilado.

Por lo novedoso llama la atención en el plano musical que la balanza se incline hacia las melodías y el rock & roll, conociéndote como te conocemos; ¿por qué ha sido así? ¿Nuevas influencias? ¿El rock escandinavo tal vez, como dejan entrever temas como Sugearen antzera o Destinuaren eskutan? ¿Distinta motivación?

Fjord fue un proyecto totalmente experimental, planteado sin límites estilísticos de ningún tipo. Nos juntamos los que nos juntamos y cada uno hizo lo que quiso, sin pensar en lo que se podía vender o no. Sin embargo en esta ocasión me apetecía hacer algo mucho más directo, para que a la hora de tocar las canciones sonaran enérgicas. Esta vez he buscado hacer temas más cortos, con melodías y con mucha fuerza. Acerca de la motivación te diré que los años, el paso del tiempo, te van enseñando muchas cosas: “voy a hacer un disco totalmente eléctrico para poder disfrutarlo en directo”, esto he aprendido yo. Con Fjord, a la hora de tocar, notábamos que el rollo era más atmosférico.

Curiosamente, ex componentes de Anestesia o Latzen integrados en bandas como Kuraia o Potemkin también han apostado por el rock escandinavo, en dichas formaciones; a la vejez, ¿rock and roll?

Pero la gente va a poder ver clarísimas diferencias entre los grupos que has citado, Kuraia, Potemkin y Governors. Aunque los tres tengamos raíces punk rockeras en origen.

Habla del CD en general;...

Su título significa ‘tener que esperar no es esperanza’; en un primer momento sólo era el de una de las canciones que integraban el disco. Habla sobre la eutanasia, está basada en cartas de enfermos terminales que la solicitaban. Más tarde vi que dicha expresión se podía aplicar a más cosas, he ahí el porqué de que fuese elegida como título general. Respecto al CD diré que la gente va a encontrarse con cosas que ya he hecho con anterioridad pero también con nuevos matices, así como también con letras de carácter político, social o basadas en experiencias de corte más intimista. El disco es muy directo y rico en melodías. Si le dan una oportunidad puede gustar.

Otra cosa que no pasa desapercibida es la producción, obra de Jimi S.A.

Esta es la cuarta vez que trabajo con él; Jimi se encargó de la de los dos últimos discos de Ekon y de la del que llegamos a registrar como Fjord, aunque éste lo hicimos al cincuenta por ciento. Él sabe lo que me gusta, por lo que nos resulta fácil trabajar juntos. Nada que ver con hacerlo con un productor con el que vas a tener trato durante quince días y con el que el resultado final puede salir muy bien pero también muy mal. Jimi y yo nos llevamos muy bien, nos une una gran amistad; además a los dos nos gusta comer en sitios buenos, algo que puedes permitirte en las grabaciones.

A continuación una de las preguntas que seguramente estarán esperando todos los lectores: ¿por qué se acabó Ekon?

Al final se convirtió en algo que resultaba duro, muy difícil de mantener; éramos nueve componentes y necesitábamos una gran infraestructura. Ekon requería un movimiento de gente tanto a nivel organizativo como técnico que era la hostia: por eso desde entonces sólo he hecho grupos de cuatro personas. Yo pasé diez años en dicha banda, no había visto qué era la música más allá de Ekon. Bueno, alguno de esos años también estuve con Brutal Melody, pero me picaba la curiosidad y las ganas de hacer cosas con otra gente. Poder probar nuevas facetas. Además, también me apetecía un poco descansar. Y por otra parte cada uno de sus componentes iba teniendo su vida, al margen del grupo.

Al igual que los ya citados Anestesia y, principalmente, Latzen, noticia estos últimos meses por su vuelta a los escenarios, ¿volverá Ekon alguna vez? ¿Os ha rondado por la cabeza la idea de hacerlo?

Sí que nos ha rondado muchas veces; nos juntamos los antiguos músicos y decimos, “¿por qué no montamos un festival de reunión?” Lo peor sería volver a hacer rodar todo de nuevo, tal y como he comentado. Sería un poco difícil. Aprovechando el regreso de Latzen, banda con la que tocamos muchas veces en los principios, ha habido gente que nos ha enviado mensajes alusivos a ello, y en algún foro también he podido ver expresiones como “ya sólo faltaría que se juntaran los Ekon”. Lo más emocionante es que la demanda de querer ver al grupo procede de gente joven que en su día no nos pudo ver, gente que nos ha conocido escuchando nuestros discos.

¿Cómo veis estos regresos a la escena? Parece que es lo que se lleva en los últimos tiempos, ¿no? Por otra parte creo que los nuevos grupos montados por músicos como tú, procedentes de bandas más o menos históricas, incluso llegáis a encontrar más competencia en vuestro propio pasado que en las verdaderas nuevas bandas que saltan a la palestra por vez primera.

Es la verdad, en las comparativas que tienden a establecerse y en todo. Creo que ello se debe a que todos parecemos condenados a pensar que los tiempos pasados fueron mejores. No hay más que ver lo que pasa con los festis: si organizas uno con La Polla, Etsaiak, Su Ta Gar y S.A. triunfas.

¿Os veremos en próximas ediciones de Hatortxu Rock, festi de los regresos por excelencia?
Bueno, si hay que regresar está claro hay que hacerlo ahí. Ya tocamos en Hatortxurock, con el tercer disco. Sería bonito volver a hacerlo.

Al hilo de esto que estamos hablando, tema regresos, ¿te consideras un dinosaurio del rock vasco?

Hombre, tanto como eso no. La sensación rara la sientes cuando viene a verte gente que tienen diecinueve, veinte años. Vamos, jóvenes de verdad. O cuando viene gente joven al grupo, a tocar contigo, como Aitor o Beñato, y ves cómo te empujan a probar cosas, su mirada ilusionada. La que tenías tú hace años ante la perspectiva de ir a un concierto, por ejemplo. No me considero un dinosaurio, espero que me quede mucho camino todavía, pero noto que las nuevas generaciones llegan pisando cada vez más fuerte.

Volvamos a Governors; ¿cómo sois en directo? ¿Qué tocáis? ¿Hacéis alguna versión?

Además de las canciones del CD metemos una versión de Tina Turner y otra de Fjord.

Para acabar, a la vista de los tiempos que corren, ¿cómo animarías a la gente a comprar este CD?

Por primera vez hemos metido buenas fotos acompañando un disco, algo que sí merece la pena. La portada también está muy bien, obra del portadista de Ekon y Fjord. Creo que tanto por el contenido musical como por las fotos la gente que le dé una oportunidad al disco va a quedar agradecida, que a nadie va decepcionar.

USTED ES EL VISITANTE Nº