Diego Torres, In Memoriam
‘La Alegría de Diego’, homenaje a Diego
Torres
Fecha: jueves, 26 de julio.
Lugar: Los Llanos, Lizarra.
Organizado por familiares y amigos, el pasado
jueves tuvo lugar en Lizarra un homenaje a la figura de Diego Torres, guitarrista
de amplísima y muy reconocida trayectoria recientemente fallecido. Nacido en
Cazalilla, Jaén, en julio de 1949, instalado en Iruñea/Iruñerria desde muy
temprana edad, a los dieciséis años conoció su primer instrumento, una guitarra
española adquirida por sus padres para que tocara flamenco. Pero, pese a que nunca dejase de
lado el inmortal aire andaluz (de hecho impartió clases de flamenco hasta los
últimos días de su vida), el navarro de adopción pronto siguió otros derroteros
musicales: así lo atestigua su presencia en conjuntos como Los Jaffans, los
Jaguar o Yerbabuena o, principalmente, su
paso por formaciones de tierra Estella tan legendarias como las orquestas
Xaneiro, Nueva Alaska o Edelweiss.
Sobre un modesto escenario instalado a la
vera del chiringuito de Los Llanos, organizado de manera un tanto hippie e informal,
las actuaciones, presididas por un ambiente de lo más familiar, dieron comienzo
sobre las 19.30 horas, discurriendo de forma un tanto accidentada debido al
riesgo de lluvia que acompañó al atardecer de dicho jueves: amenaza que, tras
amagar en un primer momento sobre las 21.00, finalmente materializada sobre las
doce de la noche, llevó finalmente a la suspensión del acto. Eso sí, en honor
de la verdad diremos que, habida cuenta de circunstancias como las siguientes, el
retraso con el que se inició la velada (cuyo comienzo estaba anunciado para las
17.00 –en las agendas- y para las 18.00 según los carteles), el que se fue
acumulando o la ya reseñada posibilidad de que lloviese, para la medianoche ya
nos habíamos marchado.
La primera banda en subir al escenario fue
Con 2 Bemoles, formación comandada por Andrés, también a la voz en los Yosemite
Sam Band, que deleitó a los presentes con las versiones de clásicos del
hardrock ofrecidas; con unos temas que, extraídos de los repertorios de Thin
Lizzy, DIO, Deep Purple o Leño, sonaron de forma rotunda: además de por el
voluntarioso hacer del grupo, gracias a la pericia del técnico de sonido Javi
Elizaga, estellés que acertó totalmente a la hora de sacar partido al modesto equipo
instalado. A continuación llegó el momento de un dúo integrado por dos jóvenes
músicos, El viejo Peter, quienes sorprendieron a todos durante cerca de 30
minutos, hasta la primera amenaza de lluvia, con sus temas, de corte
descaradamente intimista; ¿canciones a reseñar? Por una circunstancia
ciertamente curiosa –en este marco-, la versión brindada del Antes de las guerras, de Eskorbuto.
¿Curiosa? Sí, a la vista del desafortunado vínculo que unió en vida a Diego
Torres y Josu Expósito, propietario el primero de una guitarra… que le fue “expropiada” por el segundo,
guitarrista del legendario trío de Santurtzi. El robo tuvo lugar a mitades de
los años ochenta en El Arenal bilbaíno, espacio en el que se disponía a tocar
la orquesta Nueva Alaska y en el que Expósito, tras quedar prendado de la
Gibson negra de Torres, ideó un plan tan malévolo como ingenioso (VER COMENTARIO 8, 5) para hacerse
con ella. Con una guitarra de la que disfrutó durante dos años, toda vez que
finalmente fue recuperada por su legítimo propietario.
Finalmente, comandadas por los hermanos
Ojeta, actuaron Viejo Taylor y la Woodstock Blues Band, pero ya no vimos sus
pases, por los motivos reseñados.
Familiares y amigos honraron en Los Llanos la
memoria de Diego Torres por medio de una velada en la que, si bien tal vez
faltase algo (cierta representación, entre otras, de la Iruñea más sesentera,
la de los conjuntos), podemos dar fe de que esta y otras carencias fueron
sobradamente suplidas con las ganas aportadas por los participantes. Por las
ganas, el pundonor y la voluntad derrochadas por todos en honor del
homenajeado.
Pues ya ves, yo, amigo de Diego y María Antonia desde hace más de cuarenta años, padrino de su hijo mayor, y tras haber hablado y quedado con ella y los hermanos Ojeta para tocar dicho día, estos "se olvidaron" de avisarme para que asistiese, "descuido" que uno JAMÁS tendría con gente a quien "supuestamente" se aprecia, máxime en circunstancias como esta, me he quedado muy tocado, cuando me han necesitado con mis 4 cuerdas no han tenido problema en llamarme, ni yo en acudir, me ha dolido en el alma el no estar ahí en esa despedida/homenaje (despedida no, porque Diego siempre estará entre mis amigos)más que nada porque él y María Antonia siempre estuvieron presentes en todo lo que hiciera falta!
ResponderEliminarJosecho Sesma l'Obelíx (bajista)
Joer...
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