MARTXA, MARTXA CON NUESTRA FANFARRE!! (QUE USTEDES LO PASEN BIEN) )

31/10/13

ENTREVISTA CON EL DROGAS: “ESTOY MUY A GUSTO HABIENDO PASADO DE REY DE ESPADAS A PEÓN”





TRAS PONER EN CIRCULACIÓN EL LIBRO TRES PUNTADAS, ENRIQUE VILLAREAL VERÁ PUBLICADO EL 5 DE NOVIEMBRE EL CD DEMASIADO TONTO EN LA CORTEZA:

Equilibrista, acróbata y buscador de esencias por naturaleza, tras enseñar la patita o  parte de la baraja en el CD Libros prestados, EL DROGAS pone la mesa patas arriba con su inminente nuevo trabajo, un disco triple concebido con meditación, nocturnidad y alevosía. Una colección de canciones con la que el legendario músico de la Txantrea muestra sus armas y su alma de crooner (Alzheimer), insolente rockero (Matxinada) y, si se nos permite, reinona del escenario, Y Glam. Almas, las tres, robadas al diablo en tres asaltos.
Directo a la yugular y al corazón, mostrándose a un tiempo nostálgico, insolente y vacilón, EL DROGAS parece haber querido decir con este trabajo “a la vejez, canciones”: composiciones como las que dan vida a Demasiado tonto en la corteza, que así se titula el triple álbum: toda una carambola a tres bandas de manos de una banda que, a tenor de los ambientes desplegados, demuestra cundir como tres. Demasiado tonto en la corteza, EL DROGAS sin pelos en la lengua en tres dimensiones, pura pasión, puro ruido y pura pasión por el ruido más viva que nunca. Más vivo que nunca, demostrando que no hay tregua y que quedan caminos por recorrer. Dejando entrever que con él no se juega por medio de un disco poliédrico, de tres caras… Sencillamente para el recuerdo. 




Un CD de estudio, un CD/DVD en directo, la reedición del primer Lp de Txarrena –con  CD extra de regalo-, un EP y ahora, un CD triple. ¿A la vejez, canciones?

A la vejez… Ansia por el trabajo, entendiendo el que tengo como un auténtico placer. A veces pienso que se me está acabando el tiempo y me entra cierta ansiedad por ir haciendo cosas.

Y al mismo tiempo has publicado tu primer libro, Tres puntadas, de tres apartados también; Si la noche fuera mi cómplice, El ojo de la aguja y Rincones oscuros. ¿A gusto, por partida triple? ¿Séxtuple? ¿Triple personalidad?

Así de claro. Me gustan los tríos en todos los sentidos.

‘Drogas por partida triple multiplicado todo ello por dos’, he aquí la expresión que podríamos utilizar a la hora de hablar de la publicación del nuevo disco y del libro. ¿De dónde nace semejante torrente creativo? ¿Cuándo empiezas a maquinar todo este despliegue de creatividad?

La reedición del primer disco de Txarrena me empujó a retomar la idea de sacar el libro y a preparar un disco triple, con diferentes ambientaciones musicales. Todo surgió sobre la marcha. Todavía habrá quienes digan que tenía todo muy pensado, pero no es así. He ido dando las diferentes puntadas conforme me han ido viniendo las cosas, a partir de los dos últimos años, principalmente. Comenzamos hace un año presentándonos bajo la denominación de El Drogas, inclinándome por dicho nombre para presentar un repertorio, El libro y el presente disco han sido los siguientes pasos dados.

Primero fue el Te Cantamos las 40 Tour, un repertorio de tres horas de duración, y ahora llega un CD de 24 canciones.  Tu actitud, en cierto modo, me recuerda a la salida del CD de La Venganza de la Abuela en 1998, tras la publicación de Salud y Rock & Roll; ¿qué has querido decir con la presente demostración de fuerza? ¿Os vais a enterar? Reivindícate.

Algo así pero sin que necesariamente vayan por ahí los tiros, pues, a estas alturas, no busco convencer a nadie. Me gusta sorprender; creo que quienes nos dedicamos a esto siempre tenemos en la cabeza eso, intentar sorprender con nuestros nuevos trabajos. Actualmente es lo único que me apetece, buscar la sorpresa: unas veces para bien y otras, para mal.

Tus actuales compañeros de banda, ¿cómo hacen frente a este ritmo de trabajo?

Es una gozada estar con ellos. Es estar constantemente moviendo la cabeza por dentro y los pies por fuera. El Brigi es sobradamente conocido: si vas a estar con él tienes que ir sobrecargado de energía, porque vas a acabar totalmente absorbido. Tiene un ritmo de trabajo trepidante, es alucinante lo que da de sí su cabeza en cuanto a sonidos o a capacidad de hacer arreglos. Brigi es un personaje muy peculiar, alguien todavía a descubrir. Parece que está ahí puesto por el Ayuntamiento –como él dice-, pero es alguien con recursos para todo tipo de historias. Viniendo como viene, de ser el frontman de Koma, de cara a la gente resulta inexplicable cómo ha asumido su nuevo puesto en la parte trasera del escenario. Disfruta por igual de todo lo que subyace bajo este mundillo.





Brigi ha terminado por asumir más responsabilidades que las pensadas para él en un principio. Además de componer la música de Matxinada y de asumir las labores de producción ha terminado por encargarse de las de Y Glam.

Es que se nos estaba echando el tiempo encima. De la producción de Y Glam me iba a encargar yo, pero, por falta de tiempo, Brigi se dedicó a mezclar y a masterizar. Si bien se dejó arrastrar por los arreglos que le sugerí, el trabajo final es totalmente suyo. No he tenido que tocar nada.




Al hablar de él lo calificas de ‘nervioso’, pero tú no le vas a la zaga. Ni Txus ni el Flako. Hablemos de ellos.

Para mí eso es importante; Txus tiene un gusto a la hora de tocar la guitarra que es imposible de definir. Lo que hay que hacer ante él es sentir. Dejarse llevar por lo que está transmitiendo. Lo que me enamoró de Txus desde el principio fue su forma de tocar. Su manera de transmitir, ya con la eléctrica o con la acústica. Tiene un duende que en otros no lo veo. Además, se apunta a un bombardeo. Y de El Flako, ¿qué voy a decir? Que es la tarjeta de presentación de la banda de cara al exterior. Y de cara al interior, un saco de optimismo. Su aportación a la hora de currar en los arreglos de las voces es fundamental, los trabajo muy a gusto con él. Nos entendemos muy bien.

Viéndole en los directos, en lo que a presencia escénica transmite, yo veo a Candy Caramelo.

Es que es pura seguridad, aplomo puro. Si quieres montar una banda de rock & roll, ¿a quién pillas como bajista? A El Flako. 





El título que aúna el presente disco es Demasiado tonto en la corteza; ¿por qué fue ese el elegido?

Por varias razones. Tanto por lo que me ha rodeado en lo personal estos dos últimos años como por lo que he ido viendo en la calle a nivel político social. Viendo, por ejemplo, la poca actividad callejera que hay y ha habido frente a cómo han ido desapareciendo las conquistas sociales que tantos años costó conseguir. Viendo cómo la derecha y la extrema derecha se han crecido a base de tumbar derechos adquiridos por medio de luchas sociales. Y esto, como digo, trasladado a todo tipo de temas. En el plano personal también me ha pasado. Eso sí, me alegro de tener menos peso en la agenda telefónica. En ese sentido me ha venido muy bien.

Siguiendo con el título elegido, ¿demasiados piojos en las aceras, como decía el del último disco de los Marea?

Podría ser, aunque quizás el piojo tenga más razón de ser que el tonto. Yo distingo tres tipos de tontos, el tonto útil, el tonto inútil y el tonto en sí. Después está el listo, que es el que se aprovecha de los tres tontos. El listo, que no inteligente, va manejando a los tontos a su antojo. Del tonto útil se sirve para absorber su curro y aprovechar sus fórmulas para presentarlas al gentío como si fuesen suyas; el tonto inútil sirve a sus intereses mientras la cosa le dé rendimiento económico, y el último tonto nunca se entera dónde está y siempre le está comiendo la polla al listo.

Llama la atención el diseño de la portada; los tornillos, más o menos prietos. En vez de faltarte algún tornillo, ¿te sobran?

Viéndolo así, puede...




Para terminar de hablar del título y de la portada, ¿qué te sobran más, tontos o tornillos?

Quizás me sobren más tontos. El hecho de que me haya quitado peso de la lista de teléfonos ha sido muy positivo, principalmente de cara a la limpia de estupidez que a veces hay que hacer. Esto no quiere decir que yo no sea estúpido: el ser humano en su conjunto, entre otras cosas, alberga estupidez. Lo que pasa es que algunas personas presentan un nivel de estupidez muy elevado, y no saben cómo bajarlo.

En cualquier caso has demostrado que no te gusta estar atornillado.

Por supuesto que no, al igual que tampoco me gusta ponerme con forma de cuña para que se me suban a la chepa.

El disco es triple; ¿podríamos calificarlo como tu particular Salmón?

No lo sé, aunque diré que siempre me han gustado los trabajos con planteamientos conceptuales; sea el concepto imaginario o más concreto, como fue en el caso de La tierra está sorda.

Define con una palabra cada disco.

Alzheimer, Matxinada y Glam, así de sencillo. Pero a la vez la cosa tiene más enjundia. Me apetecía dar diferentes visiones, que hubiese mucho contraste entre las composiciones, principalmente en la parte segunda. Que la parte de Matxinada pareciese la sección de Nacional de un noticiero con nombres concretos; de dicha sección de un periódico de un país imaginario, tal y como se podrá leer en la editorial que va en el libreto.



Hablemos de la noche, una constante en obras tuyas recientes como Azulejo frío o el libro Tres Puntadas; ¿es tu verdadera cómplice?

Sí, en el sentido de que supone perder la razón y, a un tiempo, afianzar el conocimiento  de uno mismo, algo que se comprueba en los escritos que se derivan de la locura que,  fruto de esa realidad tan irreal, se presenta en los momentos previos a quedarte dormido. Cuando el cansancio que se manifiesta durante el insomnio no sabes si es físico o mental. Tengo muy idolatrada la noche, en ella vive el Mr Hyde del Doctor Jekyll que encierra cada persona.

¿Muchas noches sin dormir en los últimos tiempos?

Bastantes, quizás demasiadas. Ahora estoy empezando a dormir, si bien no de seguido, a cachos. Al final aprendes a llevarlo.

¿Cómo llevas el tema del insomnio? ¿Lo ves como un aliado? Si no puedes con tu enemigo, únete a él.

Así de claro, Bolígrafo y papel.

Hablemos de rincones oscuros. ¿Sientes especial querencia hacia ellos, ya sean físicos o emocionales?

Es importante tener tu parte vital intocable, únicamente accesible a las personas que tú quieres. En este mundillo es muy difícil poner ciertos cotos, aunque he ido aprendiendo a hacerlo. En ese sentido puedo decir que solo he hecho partícipe de dichos rincones a la persona que más tiempo lleva conviviendo conmigo. Los comparto con ella de una manera total.

Sin embargo, con tu forma de proceder y tu obra te muestras de lo más transparente. Y más después de publicar Tres puntadas: como libro de poesía que es, un auténtico streep tease.

Ese suele ser el problema que se plantea, cómo hacer para que el público en general no penetre hasta esos rincones oscuros que quieres mantener intactos. Por ejemplo, no me gusta que me saquen fotos cuando voy con mi nieto por la calle. A mí no me importa que me vean con él, pero… Son cosas de estos tiempos, en los que todo el mundo se siente con derecho de meterse hasta tu cuarto de estar. La invasión de ciertos cuartos de estar, por ejemplo, sirvió para destrozar una historia que yo comencé a poner en pie.

Pasado, presente y futuro, En cierto modo, ¿has pasado de Rey de espadas a Peón?

Sí, y me encuentro muy a gusto. Y es más, me apetece ver si algunos Reyes de espadas son realmente capaces de trabajar como peones, tal y como dicen por ahí: es muy fácil decirlo, pero muy complicado hacerlo. Yo tengo superado el tema desde hace tiempo. Tuve la suerte de montar una historia como La Venganza de la Abuela: igual íbamos a tocar a un pueblo y había más gente en la prueba de sonido que en el concierto. Y ello no me echaba para atrás. Hay que tener un grado de inconsciencia enorme para saltar de Rey de espadas a Peón. Yo lo tengo, y siempre pa´alante con ello.

En Y Glam hay dos letras con el tema de los malos tratos de fondo, Con tu presencia y Quién puede verla; a este respecto, ¿te has llegado a sentir en los últimos tiempos como una mujer maltratada?

En mi subconsciente me he llegado a sentir maltratado, y continúo sintiéndome así. Si hay dos canciones con dicha temática de fondo es porque estamos ante un tema que me preocupa sobremanera. El tema del maltrato a la mujer, de los malos tratos domésticos; el de los malos tratos del fuerte hacia el débil en general hace que me coma mucho la cabeza. Y el intentar encontrar un porqué para esto. Como sociedad creo que deberíamos hacer más por solucionar este tipo de situaciones. Me gustaría que en las escuelas, desde pequeños, además de inglés, euskera o castellano, se enseñara braille o el lenguaje de signos. Por qué una mujer es una mujer y un hombre un hombre, por qué una persona que ha nacido como hombre siente como si fuese mujer o viceversa, y por qué la gente se enamora de personas, no contando únicamente con el sexo: los mocetes iban a pillar todo ello enseguida, adquiriendo una empatía hacia todo tipo de diferencias. Iban a aprender a conocer a los diferentes y tratarlos como iguales.







 Enfilemos la recta final: ‘de poeta, músico y loco todos tenemos un poco’; en el reparto, ¿no te tocó mucho de las tres cosas?

No, creo que me tocó poco. ‘Maestro de mucho, aprendiz de nada’. Dichos como este me pegan bastante. Me gusta meter las narices en todo y reconocer que cada vez sé menos, esa es mi filosofía vital; eso es lo que me empuja a continuar aprendiendo.

Lo mejor, ¿siempre está por venir? 

Así de claro.

“Lo bueno deja de ser bueno cuando lo que esperas es mejor”, cantaste en una vieja canción, Pólvora. ¿Nunca has tenido miedo a experimentar o a equivocarte?

No, y eso es precisamente lo que ha hecho que haya dado con una gente como mis actuales compañeros de banda; a veces tengo que ser yo el que eche el freno, el que diga  “parad, joer; vamos a esperar a que salga el disco para tocar canciones nuevas”. Ellos han sido como una patada en el culo: como lo que me supuso el Kutxi a la hora de lanzarme a escribir.

Tampoco te gustó nunca nadar y guardar la ropa; ¿por eso las chaquetas te sientan bien?

Mentalmente me ha venido muy bien zambullirme en cuantos proyectos me he metido. Unos funcionarán o habrán funcionado más, otros, menos, pero todos han sido interesantes.

La última, ¿quedan caminos por recorrer?

El copón de caminos, pero de los de verdad. Dicha frase, “quedan caminos por recorrer“, está en la canción Con un par, que formó parte del CD de Barricada Bésame. Su letra es de corte optimista y se la dediqué a mi compañera. Con un par se refiere a con un par de ovarios. Hay muchas letras de Barricada y muchos títulos de canciones cuyos significados mucha gente desconoce.


Cordones de mimbre, dejemos lo mejor para el final!!



29/10/13

FLITTER, "RABIOSO": CON VIDEOCLIP!!



Formados en Estella – Lizarra en 1991, reinventados como grupo en el año 2000 y lejos  de los escenarios, en sus cuarteles de invierno, desde 2006, los legendarios FLITTER  saltan en este 2013 a la palestra por dos razones: su vuelta a la escena y la publicación de Rabioso, el CD que os estamos presentando. La posibilidad del regreso comenzó a planear en 2012 sobre las cabezas de Javi Zurbano, guitarrista y compositor de la banda; Carlos Elizaga, batería, y Miguel Leoz, vocalista, y se consumó el pasado mes de julio en Sanfermines. Actualmente la formación de Flitter se completa con la incorporación de Unai Lage, al bajo.
La grabación de Rabioso, 7º disco de FLITTER, se fraguó en tres estudios diferentes: María House Studios, donde se registraron bajos y guitarras; CM 78 Studios, donde quedaron plasmadas las baterías, e Imán Studios, siendo en estos últimos donde se grabaron las voces y se llevaron a cabo las mezclas. Acerca de las labores de grabación, producción y mezclas diremos que todas ellas recayeron en Frank Ramírez. El resultado final, Rabioso, ve la luz de manos del sello MALDITO RECORDS.

Aunando ganas, frescura y la experiencia acumulada a lo largo de más de veinte años, con cosas que decir y unos objetivos claramente definidos, FLITTER han acertado plenamente a la hora de plasmar en Rabioso el espíritu que siempre les caracterizó; y lo han hecho como mejor saben hacerlo: a camino dicho espíritu entre el punk y lo ‘quinqui’, rockeando por derroteros rabiosamente metaleros. De lo más enrabietados, dando forma a un disco que, cosa de unas letras críticas y antiautoritarias, irradia rock callejero especialmente acerado, sonando en función del latido de los temas más o menos acelerado. En cualquier caso, enseñando en todas y cada una de las canciones unos dientes incisivos, afilados. Tanto como las guitarras de Javi, enormes. Enormemente poderosas, contagiando sus riffs irresistible poderío a unas canciones poderosamente desarrolladas sobre la contundente base rítmica y rubricadas a la perfección por la portentosa voz de Miguel, la guinda final del pastel. Unas canciones, once en total, entre las que encontramos ocho nuevas (Egoman, Satisfeision, Putas del poder, Cerdo, La mala educación, Suéltate, Corre y Ponte en pie) dos rescatadas de anteriores trabajos, grabadas nuevamente (Aceite tóxico, del primero, y Más volumen, de La vida ke kochina es) y una versión de Autosuficiencia, de Parálisis Permanente. Unos temas crudos y directos, de letras escupidas hacia fuera, por medio de los que FLITTER propinan a lo largo y ancho del disco continuas dentelladas en to´l hachazo, tal y como siempre les gustó decir para referirse a dar en la diana o hacer blanco.

Imprescindibles entre la década de los 90 y los primeros años del siglo XXI, la espera ha terminado para FLITTER, así que cuidado con ellos. FLITTER, perros viejos   ansiosos por seguir haciendo historia, con el depósito cargado, el cuentakilómetros a cero y los colmillos afilados. Con hambre canina, nuevas canciones e ilusiones renovadas, explosivo cóctel. Cuidado con los FLITTER, rabiosos como están: a punto de saltar a morder.


20/10/13

SEÑORAS Y SEÑORES, SU TA GAR


 Zure Baitan, tema del nuevo álbum de SU TA GAR Bizirik Gaude, a publicarse el 23 de octubre.
Interesante entrevista klikando aquí

ÚLTIMOS RITOS, LA CRÍTICA!!



Satán vive

Concierto de Últimos Ritos

Fecha: viernes 18 de octubre
Lugar: Black Rose, Burlata
Intérpretes: Últimos Ritos, formación integrada por Iván, a la voz, Raúl e Iker, a las guitarras, Jaime, al bajo, y Beja, a la batería.
Incidencias: presentación de Blasfemia, nuevo CD de la banda. Alrededor de 1 hora de duración en total. Lleno, público participativo que disfrutó de la actuación.

Satán vive, reencarnado en cantante de metal; y, entre otros cantantes de dicho género, lo hace en la persona del vocalista de Últimos Ritos, Iván Marauri, tal y como quedó  demostrado el pasado viernes, manifestándose por medio de las canciones del a todas luces brutal quinteto. Demostrando Lucifer haber encontrado en el citado a uno de sus mejores voceros a este lado de la orilla del Aqueronte, río del inframundo por el que,  según la mitología griega, el barquero Caronte llevaba las almas hasta el Hades. Habiéndolo encontrado en un frontman que, durante la hora de metálica intensidad vivida dicha noche, demostró ser el mejor sumo sacerdote para un ritual como el oficiado en Black Rose con motivo de la presentación del nuevo álbum del grupo.
Ante un espectacular número de fieles, la misa negra musicada, he aquí qué fue el concierto, arrancó con dos viejas canciones, sonando a continuación la totalidad de las que conforman Blasfemia, el CD que se presentaba: unos temas que enérgicos, broncos y oscuros, dieron lugar a un caudal sonoro imponente, de infernal y demoledora fuerza, entre los que brillaron Ritus Maximus (con Marauri entunicado y los restantes músicos, ocultando sus rostros tras demoniacas caretas blancas), Nuevo lobo, Ladrón de cobre o Fingiendo libertad, antes de terminar con dos clásicos del grupo, Sin pekado entretenido y El arte de cortar, con el oficiante luciendo a modo de casulla su habitual delantal de carnicero.
Y todo ello ante un importante número de devotos que, habituales de las carnicerías sonoras que vienen a ser los conciertos de la banda, respondió al satanista ritual tal y como se esperaba, demostrando la formación estar consolidando su nicho de seguidores. Fidelizando y sumando clientela, lo realmente importante. Una banda, Últimos Ritos, cuyos integrantes disfrutaron de su cita más especial como lo que fueron ellos dicha noche, músicos con canciones nuevas. Unos músicos que, dándolo todo, rayaron a gran altura, llevándose el oficiante principal la palma a la vista de los  impagables momentos que protagonizó, atrezzo y paródicas homilías incluidas. De las escenificaciones y representaciones por él llevadas a cabo al hilo de la temática de las canciones.
Últimos Ritos, Blasfemia: bajan bravas las aguas. Incontestablemente bravas. Sobradas, amenazando con sobrarse. Tintadas de color negro metalizado, dando forma a la banda sonora bajo cuyos sones, una vez bajados de la barca de Caronte, se nos abrirán las puertas del infierno, demostrando la formación por medio de su concierto, de la riada sonora creada, estar en la buena dirección. Un grupo, este, que debería hacerse necesariamente con su hueco ya, a la vista de sus ganas y progresión. Y si lo afirmamos con la rotundidad con la que lo estamos haciendo es por lo siguiente, porque noches y noches de fuerza y fiereza después, habiendo sido testigos de numerosos aquelarres sonoros brindados por ellos, sabemos de qué estamos hablando. Sí señor.


La banda surge a principios de 2010 a raíz de la desaparición de STOP, cuando tras la marcha de vocalista y un guitarrista entra el guitarrista Iker Pintxo Garcés. Es este quien contactará con el llamado a ser el nuevo cantante, Iván Marauri, el que fuese frontman de KIZIO en la década de los noventa: grupo que llegó a publicar un CD, Suicida, que tuvo muy buena acogida entre el público. Ahora, tras publicar el año pasado Canciones Oscuras para Dias sin Luz, ULTIMOS RITOS vuelven a la carga presentando nuevo CD, Blasfemia. El disco saldrá en formato digipack y ofrece un sonido más rocanrolero. Eso sí, sin olvidar ese punto tan habitual de la banda de pesadumbre y desasosiego. 

3/10/13

criticARTE,, OCTUBRE: STEVE VAI, DE 2 EN BLUES BAND, RIVERSIDE, MUY FELLINI..MiICK RALPHS BLUES BAND, SUZZANE VEGA...


Sensibilidad, luminosidad

Concierto de Suzanne Vega

Fecha: domingo, 13 de octubre.
Lugar: sala de Cámara de Baluarte, Iruñea.
Intérpretes: Suzanne Vega, a la voz y a la guitarra acústica, acompañada por Gerry Leonard, a las guitarras eléctricas y a las programaciones.
Incidencias: presentación de Solitude standing: live at the Barbican, último CD de la artista. Hora y media de duración, bises incluidos. Lleno prácticamente, público de media de edad alta llegado en algunos casos desde fuera de Navarra.

Organizada por la Fundación Baluarte, la temporada de conciertos 2013 2014 quedó inaugurada de manos de la estadounidense Suzanne Vega, (Santa Mónica, Los Ángeles, 1959), reconocida cantante que casi consiguió completar el aforo de la sala de Cámara,  recinto al que fue finalmente trasladado el concierto, programado en un principio para la sala principal: una actuación que más que por el repertorio llamado a ser brindado, bonito y de muy agradable escucha, causó general expectación por la presencia en la ciudad de la compositora de Luka, as que, una noche más, guardó celosamente en la manga hasta el final: y dicho esto ateniéndonos a la realidad, sin ánimo de hacer de menos a cuantas canciones sonaron ni, en ningún caso, a su calidad: tanto a la atesorada en las mismas como refiriéndonos a la que mostraron en directo.
Perfectamente arropada por su fiel escudero Gerry Leonard, toda una garantía a las seis cuerdas; mostrándose agradecida y especialmente comunicativa todo el tiempo, la legendaria songwritter brindó un repertorio articulado sobre canciones inéditas y composiciones extraídas del corpus conformado por cuantas ha publicado desde 1985, quedando todo ello coronado por sus dos grandes éxitos, tal y como era de prever. Un concierto que giró alrededor de unas composiciones cuya plasmación en directo, en su conjunto, resultó exquisita; normal –por otra parte-, siendo Suzanne portadora de una voz como la suya, realmente cautivadora. Angelical. A prueba de bombas como las representadas por el paso del tiempo –por ejemplo-. Del paso los años, de esos que tampoco parecen haber pasado, y en el caso contrario, para bien, por temas como el ya citado Luka, insuperable cima de su carrera y penúltima en sonar, o Tom´s diner: composición sita en el segundo cajón de su particular podio de éxitos y también reservada para el final.
Esgrimiendo buenísimas maneras artísticas, ella y su partenaire construyeron la velada  creando a partir de distintos cromatismos sonoros sugerentes mundos paralelos. Vistiendo a un tiempo las canciones con ropajes de diferentes y complementarios calibres, ya acústicos, ya, eléctricos. Unos a 125 y otros a 220. Disparando rítmicas chiribitas con forma de notas musicales que dieron lugar a  sugerentes atmósferas, a cuyos lomos cabalgaron ambos tras un mismo objetivo: iluminar la voz de Suzzane y buscar que luciese lo mejor posible, verdadero espejo y reflejo de su alma dicha voz. De la de sus canciones. Perfecta vía de transmisión del pulso de las mismas. Y a fe que lo consiguieron, a juzgar por las continuas ovaciones con que les premiaron los presentes.
Mirando por el retrovisor pero también hacia delante. Haciendo gala de su creatividad, de estar deseosa de hacer partícipes a sus seguidores de tan inagotable caudal, Suzzane Vega pasó por Iruñea -procedente de Santa Cruz de Tenerife y camino de Ávila-, y lo hizo de la mejor de las maneras: arropada por unas canciones de diferentes raigambres sonoras pero unidas por un latido común, una misma temperatura emocional. Pura sensibilidad y luminosidad a flor de piel. Y sí, gustó. Gustaron cuantas sonaron. Muy bien.


Blues en muy buena compañía

Concierto de Mick Ralphs Blues Band

Fecha: viernes, 11 de octubre.
Lugar: Casa de Cultura de Burlata.
Intérpretes: Mick Ralphs, a las guitarras, acompañado por Sam Kelly, a la batería, Son Maxwell, a la voz y armónica, Jim Maving, a la guitarra, a los coros y a segundas voces,  y Dicky Baldwin, al bajo. Como teloneros abrieron noche Rojillos Blues Band.
Incidencias: presentación de Should know better: live in Musician, último CD de la banda. Asistencia tal vez discreta, público de ambos sexos y edades preferentemente maduras que completó un tercio de aforo. Hora y media de duración, un bis aparte.

Procedente de Avilés y camino del Calella Rockfest, validando, haciendo bueno aquello de “vivo en la carretera” que, décadas atrás, cantara en un viejo blues Miguel Ríos, el legendario Mick Ralphs hizo parada y fonda en Burlata para hacer sonar las cuerdas de su guitarra, satisfaciendo plenamente a los centenares de personas que apostaron por su concierto; por el del que fuese miembro fundador de Bad Company y Mott the Hoople,  perfectamente arropado dicha noche por su banda de blues.
La velada prendió con el voluntarioso buen hacer de los locales Rojillos Blues Band, quienes tintaron acertadamente la noche, al rojo vivo, con su animada rhythm and blues  de idéntico color. Con coloristas vetas de rock sureño, rojo pasión el mismo, de manos de temas de referentes suyos como Lynyrd Skynyrd o The Allman Brothers -por citar algunos-, antes de ceder protagonismo a los cabezas de cartel.
Con la sombra de Bad Company sobrevolando el recinto y buena parte de los presentes, mirando por el rabillo del ojo, tratando de encontrar vestigios de la misma, el talludito quinteto comandado por Ralphs hizo básicamente lo que de ellos se esperaba, tocar blues de altísimo octanaje. Derrochar genuino regusto a rhythm and blues y demás afluentes habituales del género (slow blues, rock & blues, boogie boogie…) por medio de un repertorio de diferentes  gradaciones y cadencias, dando lugar a un sugerente viaje musical… a tiempo través. A la vista de la perenne vigencia del género, a través del tiempo dicho viaje -más que en el tiempo-, con el líder de la banda muy en segundo plano durante toda la velada (a decir verdad, el verdadero protagonista a las seis cuerdas fue el segundo guitarrista: suyos fueron los momentos más brillantes de la noche) y el vocalista ejerciendo de perfecto maquinista de la locomotora: un cantante que, muy por las lindes de Joe Cocker, encargado asimismo de hacer sonar la armónica, se llevó de calle a la concurrencia por la cercanía de la que hizo gala, estableciendo ocasionalmente vistosos duelos musicales con el guitarrista Jim Maving, siempre en primerísima línea. Y todo ello bajo la atenta mirada de Mick Ralphs, guitarrista que, sin ser lo que se entiende por un guitar-hero, dejó alto el pabellón, transmitiendo complicidad y complacencia todo el tiempo y derrochando maneras y esencia. Esencias, lo realmente importante. Dejando claro que a estas alturas de su vida (recordemos que el citado tiene 69 años) su pasión por la música en directo, ante todo, es una manera de vivir. Que, seguramente, sigue viviendo noche a noche como lo ha hecho siempre, para la música. Para sentir la emoción por ella generada a flor de piel, más allá de que viva o no de ella. Del blues en este caso, desde el prisma mediático y comercial, el hermano pobre del rock & roll. Bien, y llegados a este punto, acerca de los repertorios de Bad Company y Mott the Hoople, las exitosas formaciones de Mick Ralphs en el pasado, ¿algo que apuntar? Que, de manera simbólica, la banda hizo un guiño al de la primera, ofreciendo un tema en los albores del conciertoFeel Like Makin’ Love, y otro en sus postrimerías, el recordado hit Can’t Get Enough, motivo suficiente para algunos de cara a dar por amortizada la velada: una noche de blues, juegos de palabras mediante o no,  disfrutada y vivida en buenísima compañía.

Noche de sensaciones encontradas 

Concierto de Muy Fellini


Fecha: viernes, 4 de octubre.
Lugar: Bar Subsuelo, Iruñea.
Intérpretes: Muy Fellini, dúo integrado por Juan Maraví, a las guitarras, y Edu Ugarte, a la batería.
Incidencias: presentación de Fragmentos de una explosión, último trabajo del dúo. Hora y 10 minutos de duración, bises aparte. ½ aforo aproximadamente.

Atípica a la vista del cruce de caminos desde el que Edu y Juan plantearon el presente concierto, he aquí cómo se nos antojó la velada. Una actuación, por doble motivo, a todas luces especial: por ser la última del dúo y por presentarse los músicos antes sus incondicionales con nuevo disco bajo el brazo. Así pues, cosa de la presentación de las nuevas canciones y de su inesperada despedida, podemos afirmar que ellos y cuantos se dieron cita en Subsuelo vivieron una noche rica en sensaciones encontradas. Cosa de la puesta de largo de Fragmentos de una explosión, motivo de alegría (5º trabajo del dúo si tenemos en cuenta discos propiamente dichos y grabaciones de diferentes pulgadas)… y de la disolución de la pareja protagonista de estas líneas, Muy Fellini. Del final de la trayectoria del dúo capaz de sonar como una banda, rara avis de la escena allá por 2009 que optimizando recursos al máximo, en apenas cuatro años, dejó de ser un ilusionante proyecto para transformarse en una asentada realidad. En un estandarte del mejor pop independiente, en unánime opinión de público y crítica.
Soltura y melodías bañándolo todo, determinación mediante y su habitual holgura en directo, la actuación estuvo presidida por la interpretación de los temas del nuevo disco, unas composiciones que, joyitas sonoras de intención, fueron interpretadas de forma totalmente echada hacia adelante, como siempre fue en Muy Fellini. Y al referirnos como joyitas sonoras a las mismas no diremos en referencia a ellas “con forma de canciones”; y no lo haremos por la siguiente razón, porque ello demostraron ser cuantas sonaron, canciones con todas las de la ley. Pese a que su construcción en directo se apoyase solamente en dos puntales. Y en dos tan atípicos como guitarras y batería, en vez de en un número mayor.
A propósito de esto, antes de continuar, diremos que para algunas de las interpretaciones se contó con un tercer punto de apoyo, María Fernández. Y con un  instrumento igualmente atípico en contextos como este, la viola, útil sonoro que, por su carácter inusual, imprimió nuevas y sugerentes tonalidades a la noche. Sinfónico regusto a la esencia de cuantas melodías tatuó.
De variadas hechuras y texturas -en líneas generales-, de diferentes latidos y cadencias, los temas lucieron idéntica intensidad e incandescencia, conformando de manos del remanso de ritmos y melodías generado un oasis de claras connotaciones pop: ora de corte indie, ora de pop más guitarrero. Incluso denotando electrizante marchamo rockero en algunos de los casos. Evidentemente, dentro de la totalidad de cuantos sonaron, hay que volver a incidir en las verdaderas protagonistas de la noche, las nuevas composiciones, unas canciones de efímera vida en directo que, llamadas a ser flores de un día, brillaron en esta, su única noche, como fugaces haces de música y emociones.

Bastándose y sobrándose como siempre para llenar el escenario de sensaciones, Juan Maraví y Edu Ugarte rubricaron la exquisita trayectoria de Muy Fellini el pasado viernes en Subsuelo, su centro de operaciones por excelencia, y lo hicieron dejando una bonita estela tras de sí. ¿Volveremos a saber de ellos alguna vez? Ojalá que sea así.


De altura. A gran altura

Concierto de Riverside

Fecha: domingo, 29 de septiembre.
Lugar: Baluarte, Iruñea.
Intérpretes: Riverside, formación integrada por Mariusz Duda, a la voz y al bajo, Piotr Grudziński, a la guitarra eléctrica, Piotr Kozieradzki, a la batería, y Michał Łapaj, a los  teclados, sintetizadores y al Hammond. Como teloneros abrieron noche Maqana.
Incidencias: concierto de presentación de Shrine of New Generation slaves, 5º CD de la banda, incluido en la gira The new generation tour. Hora y ¾ de actuación. Asistencia buena, público principalmente de sexo masculino que disfrutó de la velada.

Los seguidores del rock progresivo tenían el pasado domingo una ineludible cita en la sala de Cámara de Baluarte, respondiendo a dicha convocatoria de manera… Aceptable, creemos. Positiva, habida cuenta del aforo completado: más de la mitad de dicha sala.
Llamada a ser protagonizada por dos formaciones polacas, la presente noche de rock cobró cuerpo con Maqana, quienes, desplegando connotaciones de solemnidad y grandeza, crearon en cuestión de segundos la ambientación perfecta para que comenzase la ceremonia musical. Enseñando garras al unísono y arañando con sus instrumentos por doquier, la actuación de la banda estuvo presidida por envolventes atmósferas de rock de corte alternativo, quedando conjugadas dichas atmósferas a la perfección con señas de identidad del rock progresivo como los cambios de densidad de las composiciones: santo y seña del género. Así las cosas, entregándose al máximo durante sus ¾ de hora; aprovechando hasta el último segundo de su tiempo, Maqana demostraron no haber venido solo a pasar la tarde, cumpliendo satisfactoriamente su objetivo: hacerse con el beneplácito de los presentes, un público que, especialmente cautivado por vocalista y guitarrista, aplaudió todas y cada una de sus composiciones.
A continuación, tras tan sorprendente –en opinión de muchos- y gustoso aperitivo; después de 20 minutos de descanso para readecuar el escenario, llegó el momento por todos esperado. La actuación de Riverside, el imán con magnetismo propio del cartel.
Fundados en Varsovia en 2001, considerados por crítica y público como una de las actuales referencias indiscutibles del rock progresivo, Riverside cumplió sobradamente las expectativas, haciendo lo que de ellos se esperaba: protagonizando un atronador y esplendoroso concierto de rockmetal progresivo. Dando lugar –sugerentes atmósferas luminotécnicas e instrumentales mediante- a un poderoso espectáculo de luz y sonido  erigido sobre pasajes de diferentes densidades y volúmenes: detallados y detallistas dichos parajes por demás, brillando siempre al servicio de la canción. De unas composiciones extraídas del CD que se presentaba, como las que abrieron la lata –entre otras-, o bien más añejas, como el tema instrumental Realllity dream III (demoledor, sencillamente) u otros como Livin in the past (haciendo gala del poderío de serie atesorado por la banda) o Egoist, hedonist, brindados entre unas ambientaciones lumínicas que casaron a la perfección con los destellos sonoros –pronto transformados en fogonazos- lanzados por los músicos; por guitarrista, bajista (grande el también vocalista, dibujando a pie de pedalera todo tipo de efectos sobre el lomo de su bajo en Escalator Shrine, último tema antes de los bises) y, mención especial para él, por el teclista: por un músico que aportó imprescindibles tonos psicodélicos a los temas e incluso recurrió a un theremin para iluminar el primero de los dos que sonaron a modo de bolas extra: unos músicos, los cuatro –en suma- que, en perfecta conjunción astral, dejándose llevar por su música, se llevaron incontestablemente al público a su terreno canción a canción, viviéndolas y disfrutándolas de primera mano. Catapultando tema a tema hasta más y más altas cotas la velada. ¿El resultado? Una noche de rock de altura. De verdadera altura. Una noche para el recuerdo en la que el rock progresivo rayó a gran altura.


De primerísima división

Concierto de De 2 en Blues Band


Fecha: viernes, 27 de septiembre.
Lugar: Casa de Cultura de Burlata.
Intérpretes: De 2 en Blues Band, respaldados ocasionalmente por Arantza y Zuriñe a los coros y por The Broken Horns, trío integrado por Alberto Arteta, al saxo tenor,  Ion Celestino, a la trompeta, e Iñaki Rodríguez, al saxo barítono.
Incidencias: presentación de Groovin´ the blues, tercer CD de la banda. ½ Hora de retraso y hora y media  de duración, bises aparte.

De 2 en Blues Band es un grupo de primera. De Primera División, y dentro de dicha categoría, de la parte alta de la tabla. Un grupo de zona Champions: así lo corroboraron el viernes 27, protagonizando un incontestable concierto con motivo de la presentación de su nuevo CD. Tirando desde distintos frentes la casa por la ventana, dando lugar a una actuación de auténtico lujo, a la vista del repertorio brindado y de la alineación presentada: con los seis integrantes del equipo titular, Miguel, Mariano, Patxi O´Clock, Skualo, Sergio y Alfredo, lujosamente reforzados para la ocasión por un trío de vientos, The Broken Horns, y por una pareja de coristas… inconmensurables todos ellos. Por cinco músicos adicionales que, además, en ningún momento se limitaron a ser comparsas del sexteto, contribuyendo decisivamente al engrandecimiento del hecho musical. Bueno. Bien. Siendo conscientes del nivel atesorado por De 2 en Blues Band (tantísimas ocasiones demostrado desde que en 1990 comenzara a fraguarse el proyecto), sabemos que lo que acabamos de decir es mucho decir, pero aun habiéndolo pensado en frío, habiendo reflexionado sobre el tema horas después del concierto, no nos desdecimos de lo dicho. Y todo ello en una noche, sobre el papel, difícil en lo referido a lograr una buena asistencia de público, cosas de la inusual bonanza meteorológica o de la coincidencia con San Fermin Txikito: razones de más para que haya que dar necesariamente por buena la asistencia.
Estratégicamente dispuesta sobre el escenario la, si se nos permite, pequeña bigband (batería y teclados a ambos lados, frente a frente, sobre sendas plataformas, lo mismo que, rematando el mismo, coristas, sección de vientos y bajista, quedando en primera línea vocalista, guitarrista y armonicista), los músicos plasmaron a la perfección su habitual concepción del blues, abierta, colorista; abiertamente marcada y coloreada la presente noche tanto por el toque de soul aportado por los vientos como por el regusto negroide brindado por las coristas, ganando sugerentes matices la esencia de las composiciones. Su evidente alma de blues, género que, tocado por semejantes maestros,  en ningún caso hizo bueno tópicos como los que relacionan dicha música con la melancolía y la tristeza: mostrándose de lo más vivaz y vitalista de manos de las afortunadas vueltas de tuerca que acertaron a dar a todas y cada una de las composiciones, denotando, en suma, ingentes dosis de energía positiva.
Acerca de las mismas, diremos que lucieron densas y ágiles a un tiempo, con la masa corporal de cada una perfectamente redistribuida: fibrosas, sin grasas de más y con la musculatura en su punto, esto es, sin estridencias ni michelines, dando lugar los músicos a un refrescante mar sonoro cuyo cadencioso oleaje, a juzgar por los aplausos, resultó del total agrado de los presentes: unos músicos entre los que, sin ánimo de desmerecer a nadie (misión imposible, al igual que reseñar el buen hacer de todos), destacaron Skualo, con sus dedos corriendo con su consumada maestría tras las teclas; tras los teclados. El incombustible Miguel, manteniendo voz, timbre y actitud tantísimos años después, y Mariano y Patxi, haciendo de las suyas todo el tiempo. Cositas buenas de las suyas, poniendo las notas de color al hecho musical global.
A la música de una banda, De 2 en Blues Band, que en medio de una excelsa pulcritud sonora; de una excelsa y bendita pulcritud, volvió a dejar claro qué es el blues para ellos: su manera de vivir. De sentir. De vivir y sentir tanto la música como la vida en general. Una noche más, de primerísima división.



Guitarras con punto ‘G’

Concierto de Steve Vai

Fecha: viernes, 20 de septiembre.
Lugar: Auditorio Baluarte, Iruñea.
Intérpretes: Steve Vai, a las guitarras, acompañado por Philip Bynoe, al bajo, Dave Weiner a la guitarra rítmica y a los teclados, y,Jeremu Colson, a la batería.
Incidencias: 2 Hora y 50 minutos de duración, bises incluidos. Buenísima asistencia, público de distinta condición entregado y participativo.

Steven Siro Vai, Steve Vai (Nueva York, 1960), tal vez el más famoso guitar hero en activo,  la armó, y cómo, en Baluarte, llevando al respetable al paroxismo de manos de su hacer a las 6 cuerdas. Bueno, de su buenísimo hacer a cuantas cuerdas de acero hizo sonar durante cerca de las tres horas ininterrumpidas de concierto que ofreció, regalando a todos una noche para el recuerdo.
Con la presentación de los temas de The story of light, su nuevo CD, como excusa, sólidamente respaldado sobre el tablero por peones de primerísimo nivel (brillando con luz propia, por su espectacularidad, el baterista), Steve derrochó purismo y virtuosismo. Punta de velocidad y voracidad. Fuerza, actitud y estilo, dando lugar desde el principio  a un magnífico espectáculo de luz y sonido. Desde que el magma sonoro llamado a conformar el presente ejercicio de hardrock instrumental comenzara de forma explosiva a desbordarse entre el humo y los haces de colores. Desde el minuto 1 hasta que el caudal sonoro finalmente conformado, convertido en incandescente lava, terminara sobre  las 0.00 horas de salpicar al respetable.
Tal y como era de prever, las interpretaciones orbitaron alrededor de la maestría de Steve a la hora de tocar la guitarra, alternándose momentos de pronunciada crudeza y delicada ternura, los menos; instantes de calma y otros, los más, de premeditados excesos, siendo dicho arte a la hora de hacerla sonar, herramienta habitual de cualquier músico al servicio de la canción, el fin en sí mismo dicha noche. Mostrándose las composiciones al entero servicio del artista, en vez de al revés. Sobre el sonido plasmado, apuntaremos que, construido sobre poderosos riffs y solos de excelsa duración, aliñado todo ello por constantes armónicos y tappings, se tradujo en una ininterrumpida sucesión de  apasionados momentos de altísima exaltación de la guitarra, dando Vai todas las veces en la diana a la hora de encontrar su punto G. El punto G de las mismas. Escrito, claro está, con G de guitarra… Con G de gusto o de grandeza, llevando el citado cuantos modelos de guitarras utilizó, y de su mano, a los presentes, al clímax más absoluto. ¿Cómo? Sirviéndose para ello de unos temas que denotaron cuerpo y volumen en cualquiera de las acepciones de esta última voz. Máximo volumen.
Además, como buen americano, más allá de preocuparse solo del componente musical del show; de hacer sonar de forma sobresaliente sus guitarras, Vai no descuidó el cultivo de la cara propiamente espectacular del concierto, protagonizando, así pues, una actuación ágil, entretenida y dinámica. Incluso con momentos verdaderamente desenfadados, como cuando sacó al escenario a tres personas del público, haciéndoles protagonistas de los minutos más distendidos de la velada; cuando lució una guitarra con lucecitas azules en sus trastes o, directamente, como los por él protagonizados durante la espectacular performance con que sorprendió al respetable, cuando parecía imposible sorprenderle con nada más: cual si de un iluminado (en el sentido literal de la palabra) robot/fantasma se tratase, disparando notas desde la oscuridad en medio de un ambiente, cosa de la acción de los focos, cien por cien de discoteca; frontal en la cabeza e iluminados sus dedos, armado de una guitarra que lanzaba rayos láser

Steve Vai, el guitarrista que tocara con Frank Zappa, hizo rugir, gemir, llorar, hablar y cantar a cuantas guitarras pasaron por sus manos en Baluarte, emocionando y haciendo gozar y disfrutar con sus constantes demostraciones y cabriolas sonoras al respetable. Haciendo honor a su fama, de lo mejorcito que hemos visto últimamente.


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